Artículo original : https://lesalonbeige.fr/lorigine-maconnique-du-projet-de-loi-sur-leuthanasie

Por Michel Janva el 25 may 2024 – Traducido por Elisa Hernández

Después de la contracepción y el aborto, la legalización de la eutanasia forma parte del programa de «transformación de la sociedad» de las obediencias masónicas que siempre han querido controlar la vida, desde el nacimiento hasta la muerte. En France catholique, Fabrice Madouas escribe:

«¿Cuál es la opinión del Gran Oriente de Francia sobre la creación de una jornada educativa sobre la muerte para los niños?

– Creemos que esa educación es esencial, en el marco de esta ley de libertad y laicidad».

Ahí tienen, de eso hablan en los cenáculos de la República: de «educar» a los niños sobre la muerte. Este escalofriante intercambio tuvo lugar en el seno de la «Comisión Especial» de la Asamblea Nacional encargada de preparar la adopción del proyecto de ley sobre el final de la vida. Los diputados debatirán el proyecto de ley en sesión pública a partir del 27 de mayo. Presidida por Agnès Firmin Le Bodo, antigua ministra de Sanidad y favorable a la eutanasia y al suicidio asistido, la comisión especial celebró audiencias con las asociaciones masónicas el 25 de abril. La pregunta sobre la «educación» de los niños sobre la muerte vino de Caroline Fiat, diputada de LFI que, ya en 2017, presentó un proyecto de ley para legalizar la eutanasia y el suicidio asistido. La respuesta procede de Guillaume Trichard, Gran Maestre del Gran Oriente de Francia (GODF), que también está a favor del proyecto de ley, aunque considera que debe «mejorarse»: el Gran Oriente «siempre ha estado a la vanguardia de la lucha por una muerte digna«, recordó, deseoso de liberar a la gente de «la angustia de la muerte [que] es el suelo sobre el que se construyó el poder de las Iglesias sobre las personas«. En un comunicado de prensa fechado el 30 de marzo de 2021, las organizaciones masónicas presentaron la eutanasia y el suicidio asistido como «la respuesta republicana, laica y humanista a la cuestión de la muerte«.

«Francia, hija de la Ilustración«…

El 8 de noviembre del año pasado, el presidente de la República rindió homenaje a la labor del Gran Oriente de Francia con motivo de su 250 aniversario. «Pienso en particular en el derecho a morir con dignidad […]. Y quiero agradecerles las aportaciones que han hecho junto con el Gobierno, que nos permitirán hacer avanzar este texto en los próximos meses«, declaró, tras recordar que «parece que nunca ha habido tantos masones» en Francia: entre 135.000 y 140.000, entre ellos «muchos periodistas«, según Alain Bauer, antiguo Gran Maestre del Gran Oriente. Y también políticos, afirma Serge Abad-Gallardo, antiguo masón que volvió a la fe cristiana en 2012, estimando que el 40% de los parlamentarios son masones, muchos de los cuales pertenecen a la Fraternidad Parlamentaria (FC nº 3821).

Al dar la bienvenida al jefe del Estado, Guillaume Trichard reafirmó la «posición de siempre» del GODF: «Toda persona debe disponer libremente de su cuerpo, durante toda su vida y hasta su muerte«. «Con esta ley, Francia, hija de la Ilustración, garantizará esta libertad última. Después de las luchas para dejar de tener hijos con dolor, después de los combates por el derecho a la contracepción y luego a la interrupción voluntaria del embarazo, ésta es quizás la última libertad que queremos conquistar, como masonas, mujeres y ciudadanas«, resumió Catherine Lyautey, Gran Maestra de la Gran Logia Femenina de Francia, ante el Comité restringido de la Asamblea. […]