Traduccion del articulo : https://www.medias-presse.info/britanniques-declencher-troisieme-guerre-mondiale/211787/

por Francesca de Villasmundo — 12 de noviembre de 2025 – Traducido por Elisa Hernández

Caza ruso MiG-31 armado con un misil hipersónico Kinzhal

El Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) ha frustrado una operación llevada a cabo por los servicios de inteligencia militar ucranianos y sus socios británicos con el objetivo de secuestrar un avión de combate ruso MiG-31 armado con un misil hipersónico Kinzhal.

Los servicios británicos en acción en Ucrania

¿Se ha evitado por poco el estallido de la Tercera Guerra Mundial? Es muy posible.

Según el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB), una operación planeada por los servicios de inteligencia militar ucranianos, el GUR, y sus socios británicos tenía como objetivo provocar un ataque a gran escala contra Rusia, pero «las medidas tomadas frustraron los planes de los servicios de inteligencia ucranianos y británicos». Según el FSB, en otoño de 2024, varios miembros de las fuerzas aeroespaciales rusas recibieron mensajes sospechosos por mensajería instantánea y correo electrónico. Se ofrecía una importante recompensa a los pilotos y navegantes de MiG-31 por el secuestro de un caza ruso MiG-31 armado con un misil hipersónico Kinzhal.

La operación consistía en reclutar a pilotos rusos con sobornos de hasta 3 millones de dólares para que pilotaran el avión hasta la base aérea Mihail Kogălniceanu de la OTAN en Constanța, Rumanía, como parte de una provocación montada en la que sería derribado por las defensas de la alianza, según un comunicado del FSB.

La operación consistía en reclutar a pilotos rusos con sobornos para desviar un caza ruso MiG-31 armado con un misil hipersónico Kinzhal

Tras ser informado del intento de reclutamiento, el FSB intervino y determinó que había funcionarios británicos implicados, que utilizaban como tapadera a la empresa de prensa Bellingcat, que actuaba como agente extranjero. Los servicios de inteligencia ucranianos intentaron ponerse en contacto con los pilotos rusos a través de Bellingcat, haciéndose pasar por periodistas.

Por su ayuda en el secuestro del avión, se ofreció al piloto y al navegante una suma inicial de un millón de dólares, que luego se elevó a tres millones, así como la ciudadanía occidental.

El contacto se mantuvo a través de aplicaciones de mensajería extranjeras; los reclutadores enviaban vídeos de fajos de billetes y monedas, así como solicitudes para grabar vídeos cortos con el avión al fondo con el fin de «confirmar el acceso al material».

El verdadero objetivo de la operación era crear un incidente internacional

Según el FSB, todo indicaba que el verdadero objetivo de la operación no era la entrega del avión, sino la creación de un incidente internacional. Según la investigación, tras el secuestro, el avión debía ser desviado hacia la costa rumana del mar Negro, cerca de la mayor base aérea de la OTAN en Constanza. Allí, debía ser derribado por los sistemas de defensa aérea de la OTAN, lo que habría permitido a Kiev y Londres acusar a Rusia de «acciones agresivas» y provocar una crisis internacional.

«El secuestro debía tener lugar sobre el mar Negro, con entrada en el espacio aéreo rumano», explicó el FSB.

El desvío debía tener lugar sobre el mar Negro, con entrada en el espacio aéreo rumano

El FSB subrayó que la operación de inteligencia ucraniana estaba coordinada y supervisada por los servicios de inteligencia británicos, que recurrieron a la desinformación, la corrupción y la presión psicológica.

La operación culminó con el lanzamiento, por parte de las fuerzas aeroespaciales rusas, de misiles hipersónicos Kinzhal contra instalaciones de inteligencia ucranianas en la noche del 9 al 10 de noviembre de 2025. El principal centro de inteligencia electrónica de la Dirección Central de Inteligencia en Brovary, en la región de Kiev, y el aeropuerto de Starokostiantyniv, en la región de Khmelnytskyï, donde estaban estacionados cazas F-16, fueron alcanzados.

Desde hace siglos, los británicos, junto con sus primos estadounidenses, libran una guerra contra una alianza entre la Europa continental y el imperio ruso, que destronaría su poder anglosajón, político y económico, sobre el mundo… a riesgo hoy de desencadenar una Tercera Guerra Mundial sin remordimientos.