Articulo original : https://www.radiospada.org/2024/04/la-rivoluzione-francese-la-restaurazione-la-frammentazione-protestante-vol-xii-card-hergenrother
9 de abril de 2024 – Traducido por Elisa Hernández
Reseña de libro
Después:
- La iglesia naciente. Persecución y triunfo ,
- La victoria sobre el paganismo, la lucha contra las herejías, el orden monástico ,
- El pensamiento de San Agustín, la fuerza del Primado Romano, el nacimiento del Islam ,
- La Iglesia educadora en la sociedad medieval y el Imperio carolingio ,
- El pináculo del poder político-eclesiástico de los Papas, las Cruzadas, la Escolástica ,
- Federico II, los árabes y Oriente, la Inquisición medieval ,
- El proceso de los Templarios, el Cisma de Occidente, las herejías de Wyclif y Hus ,
- Los Papas del Renacimiento, la unión con los griegos, el descubrimiento de América
- La peste protestante, el Concilio de Trento, el nacimiento de los jesuitas
- Las guerras religiosas, las controversias doctrinales, las grandes misiones
- La fundación de la masonería, el febronianismo, la supresión de los jesuitas.
¡Con gran placer presentamos a los lectores el volumen XII de la Historia Universal de la Iglesia escrita por el cardenal Hergenröther! (Joseph Hergenroether (1824-1890), historiador y cardenal alemán, y primer cardenal-prefecto de los Archivos Vaticanos). Este duodécimo libro se titula La Revolución Francesa, la Restauración, la fragmentación protestante . A continuación se muestra nuestra presentación, el índice completo y otra información.
Nota de Ediciones Radio Spada
En el presente volumen – XII, según esta nueva edición de la Historia Universal de la Iglesia – el Cardenal Hergenröther nos adentra en el corazón de la Revolución Francesa, de sus crímenes intelectuales y materiales, en ese infierno en la tierra que fue el Terror , en brevemente en la pesadilla que marcó permanentemente a la civilización cristiana.
Si la subversión protestante había inaugurado la impetuosa fase de apostasía en gran escala, «1789» fue un nuevo salto adelante, un salto al abismo del odio anticristiano. Son muchas las lecciones que se encuentran en estas páginas para el hombre contemporáneo: la revolución desenmascarada como un fenómeno que cambia en el tiempo y se caracteriza por mil expresiones más o menos violentas, más o menos «tranquilizadoras» (Thermidor y el Imperio napoleónico , aunque aparentemente tranquilos). , siguieron siendo parte del mismo proceso), sus consecuencias nocivas también en el campo espiritual (pensemos en un cierto racionalismo por un lado y en un pseudomisticismo por el otro), su continuidad, las falsas oposiciones que le son naturales.
El monstruo de la subversión es estudiado por Hergenröther desde todos los ángulos: filosófico, social pero sobre todo religioso, con especial atención a la catástrofe del protestantismo, cada vez más fragmentado, cada vez más patético al convertirse en una vieja herramienta que tiende a disgustar a Dios y a sus enemigos. El Autor, además de los acontecimientos concretos de los distintos países cristianos, centra la atención en la Restauración posrevolucionaria y el Congreso de Viena, sin dejar de señalar limitaciones y errores. La mano de la Providencia, a pesar de los reveses de la historia, permanece visible y acompaña el desarrollo de muchos acontecimientos que se suceden y que, descritos plenamente en el texto, por razones de brevedad no podemos relatar en esta nota. Convencidos, pues, de que este volumen constituye una contribución importante a la educación de los católicos de hoy, lo confiamos al público con nuestros mejores deseos de buena lectura (en italiano).
>>> La Revolución Francesa, la Restauración, la fragmentación protestante <<<
ÍNDICE
Nota de Ediciones Radio Spada p. 7
Estructura del volumen, con resúmenes de los distintos capítulos p. 9
Libro III – La Iglesia ante la revolución y la nacionalidad legal del Estado; Renacimiento progresivo de la vida religiosa en la Iglesia; Lucha contra la incredulidad; Nueva difusión del cristianismo en el mundo (De finales del siglo XVIII a principios del siglo XX) p. 19
Carácter de este periodo histórico p. 21
Primera parte – La opresión de la Iglesia en la época de las revoluciones políticas y los inicios de la restauración eclesiástica (1789-1848) p. 25
Capítulo Primero – La Revolución Francesa p. 25
Capítulo Segundo – La persecución de la Iglesia en Francia por la Revolución; el Reinado del Terror p. 39
Capítulo Tres – Los éxitos de la Revolución fuera de Francia; la angustia del Papa Pío VI p. 61
Capítulo Cuatro – El Papa Pío VI y el Concordato francés p. 68
Capítulo Cinco – El emperador Napoleón y su lucha contra el Papa Pío VII p. 83
Capítulo Seis – La secularización en Alemania y el declive del Imperio alemán p. 111
Capítulo Siete – Esfuerzos de restauración religiosa y política; el Congreso de Viena y los últimos años del pontificado de Pío VII p. 126
Capítulo octavo – Los pontificados de los papas León XII, Pío VIII y Gregorio XVI p. 136
Capítulo Nueve – La Iglesia en los países latinos del sur durante la dominación francesa y después de la Restauración p. 144
Capítulo Décimo – La Iglesia en Francia bajo la Restauración y la Monarquía de Julio p. 163
Capítulo Undécimo – La reorganización de la administración eclesiástica en Alemania; la lucha sobre los matrimonios mixtos p. 175
Capítulo Segundo – La Iglesia en Austria-Hungría hasta las convulsiones de 1848 p. 199
Capítulo XIII – La Iglesia en Suiza hasta la Sonderbund p. 203
Capítulo Catorce – La Iglesia en los Países Bajos hasta la separación de Bélgica de Holanda p. 210
Cap. Quince – La Iglesia en Gran Bretaña e Irlanda; la emancipación de los católicos p. 215
Capítulo Decimosexto – El estado religioso de Rusia. Las condiciones de los católicos hasta el Concordato de 1847 p. 218
Capítulo Decimoséptimo – La vida monástica; las nuevas congregaciones religiosas p. 227
Capítulo Dieciocho – Teología eclesiástica p. 234
Capítulo Decimonoveno – Errores y controversias en filosofía y teología p. 238
Capítulo Vigésimo – Iglesias nacionales cismáticas y sectas fanáticas. Tendencias de incredulidad entre los católicos p. 251
Capítulo XXI – El protestantismo en Alemania p. 259
Capítulo Vigésimo segundo – La creciente disgregación del protestantismo y la formación de nuevas sectas p. 270
Capítulo Vigesimotercero – La labor de los protestantes en las misiones fuera de Europa p. 277
Notas p. 281
© 2024 Fundación Pascendi ETS – Edizioni Radio Spada
ISBN 9791281613065
Páginas 308 Tamaño A5
PRECIO: 23 euros + gastos de envío
Del vol. XII de la Historia Universal de la Iglesia (La Revolución Francesa, la Restauración, la fragmentación protestante) del cardinal G. Hergenröther, ofrecemos a los lectores estos tres extractos que relatan diferentes momentos de la Revolución Francesa.
[…] Los excesos brutales continuaron; el antiguo ministro de la guerra, el Foulon, a pesar de las intercesiones de Lafayette, y bajo sus ojos, fue cruelmente mutilado y masacrado (22 de julio); a su yerno le atravesaron la cabeza ensangrentada con una pica y le arrancaron el corazón de las entrañas. Los frutos de la luz y la libertad se mostraron en esto, en convertir a los hombres en hienas. Los que no cedieron a la voluntad de la chusma enfurecida fueron masacrados. En los cimientos del comercio y la industria, los proletarios acudieron en busca de pan y se lo procuraron amotinándose; se saquearon arcas y casas; una miseria increíble; la libertad de prensa exasperó el bullicio. Todos los aventureros encontraron fortuna: así el abogado Camillo Desmoulins, que se nombró a sí mismo procurador de la «linterna», el marqués de St. Huruge, el barón prusiano Clotz (Cloots), el español Guzmán, los holandeses Pereira y Proli, el polaco Luzowski y otros, sobre todo abogados, cómicos, vagabundos e incluso mujeres, como la infame Théroigne de Méricourt.
[…] El reinado de la nueva libertad comenzó con el encarcelamiento de 620 personas en Aviñón, Carpentras y Venosin, cuyo único delito era la lealtad al legítimo gobierno papal. Todos fueron masacrados; la mayoría arrojados a los glaciares de Aviñón, otros asesinados con barras de hierro. Jourdan, apodado el «cortador de cabezas», amasó una gran fortuna, pero también él fue barrido por la guillotina. Al quejarse de tales horrores, a la asamblea no le importó una higa y pasó al orden del día. Los católicos carecían de derechos: de hecho, en general ya no se respetaba derecho alguno, y recordando a muchos príncipes alemanes la violación de sus derechos, se respondió que «los tratados, ya concluidos por los tiranos entre sí, no vinculaban a los pueblos surgidos a la libertad»[i].
[…] El 16 de octubre de 1793, la reina, hija de María Teresa, ya envejecida por el dolor a pesar de sus 38 años, fue decapitada con brutal crueldad; pero dio pruebas de serena dignidad y cristiana resignación. A continuación, muchos girondinos, como Brissot, Bailly, Barnave y otros, fueron ejecutados; el 6 de noviembre de 1793, el duque de Orleans, que había jurado matar a Luis para convertirse en rey, pereció con varios vulgares malhechores. Muchos otros regicidas encontraron su justo castigo. Los pícaros se encontraban a menudo agotados por la fatiga. En diciembre de 1793, 484 personas fueron ejecutadas con ametralladoras. En Lyon, la sangre corrió espesa y rápidamente; en Nantes, Carrier ahogó a 90 sacerdotes en el Loira a la vez, y luego a otras 198 personas. Sacerdotes y mujeres fueron desnudados, y de esta forma atados juntos («matrimonio republicano») y ahogados: madres obligadas a presenciar la tortura de sus hijos, mientras sonaba música y reinaba el cinismo más brutal. En el mercado de Toulouse, Chabot gritó: «Mujeres, creced y multiplicaos: no necesitáis para ello sacerdotes ni párrocos: el ciudadano Cristo fue el primero de los Sanculots»[ii].
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[i] Roscovànyi, Mon. I, 431 ss; n. 265 ss; III, 277 s,; n. 504. Bula. Rom. IX, 28, 168, 10 ss. Bull. Rom. Cont. t. V s. Sagnac, Étude statistique sur le clergé constitutionnel et le clergé réfractaire en 1791 (Revue d’hist. mod. 1906, p. 97 ss.).
[ii] Alph. Cordier, Martyrs et borreaux de 1793, 2ª ed. París, 1864. Lescure, La princesse de Lamballe. París, 1864. Goncourt, Hist. da Maria Ant. París, 1858. Funk-Brentano, La mort de la reine. París, 1901.
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