Articulo original : https://www.medias-presse.info/etre-francais-2024-attal/185810/
por Francesca de Villasmundo – 5 febrero 2024, Traducido por Elisa Hernández
Gabriel Attal, Primer Ministro francés
Mientras Gabriel Attal hablaba en la Asamblea Nacional de su homosexualidad, enorgulleciéndose de ser gay y Primer Ministro, los franceses eran apuñalados por un inmigrante ilegal en la estación de tren Gare de Lyon, en Paris. Así es la Francia de hoy…
Gabriel Attal contra la realidad
Para el primer ministro Gabriel Attal, que debe su cargo a su homosexualidad, «ser francés en la Francia de 2024 significa tener un primer ministro que admite abiertamente su homosexualidad».
Para los franceses del país real – no los burgueses bohemios chic radicales que están fuera de contacto con la vida real – el sentido común y la verdadera naturaleza, ser francés hoy en día significa arriesgarse a ser apuñalado en una estación y que el medio de comunicación de los transportes Info Trafic reclasifique el acto como simplemente como «acto malicioso«.
“El tráfico esta perturbado por causa de un acto malicioso en Gare de Lyon”.
Para los miembros de la Asamblea Nacional, incluidos los de la Agrupación Nacional —(en francés: Rassemblement national, RN, antiguamente llamado el Frente Nacional (FN)), la definición del ministro Gabriel Attal de lo que significa ser francés en 2024 se ajusta a su espíritu arco iris. Tener un primer ministro que muestre con orgullo su inversión es simplemente genial. Gaby aún no había cerrado la boca cuando los aplausos resonaron a ambos lados del hemiciclo. Los antiguos miembros del Frente Nacional, vivos y muertos, deben sentir una tremenda vergüenza por haber dejado que gente tan facilona y de moral ligera tomara las riendas del FN, un partido fundado para defender a los franceses y a Francia. ¿Cómo pueden defender la identidad de una nación, de un pueblo, unos olibrios que desdeñan la identidad natural?
La Francia descristianizada de hoy tiene el primer ministro que se merece
Para el francés de a pie, que, no lo neguemos, ha contribuido a la ruina de su país votando a los peores representantes políticos desde hace décadas, ser francés en 2024 significa ver cómo sus facturas aumentan exponencialmente, su agricultura desaparece, su carro de la compra es cada vez más caro, cada vez más vacío, su vida bajo el control de los Big Brothers de Bruselas y de Macron, su salud amenazada por quienes deberían protegerla, su país invadido por las «chances para Francia» que empuñan el cuchillo asesino con destreza, su pueblo convertido en invisible, su civilización extinguiéndose y su nación en el hazmerreír del mundo con esa mariposa fea de Stéphane Séjourné[1]. Y la letanía de desolaciones sigue y sigue…
La Francia descristianizada de hoy tiene el primer ministro que se merece… Pero recordemos las hermosas palabras de San Pío X, «no perecerá, hija de tantos méritos»:
«El pueblo que hizo un pacto con Dios en la fuente de Reims se arrepentirá y volverá a su primera vocación. Los méritos de tantos de sus hijos, que predican la verdad del Evangelio por casi todo el mundo, y muchos de los cuales la han sellado con su sangre; las oraciones de tantos santos que desean ardientemente tener como compañeros en la gloria celestial a los amados hermanos de su patria; la generosa piedad de tantos de sus hijos que, sin detenerse ante ningún sacrificio, procuran la dignidad del clero y el esplendor del culto católico… atraerán ciertamente las misericordias divinas sobre esta nación. Sus faltas no quedarán impunes, pero no perecerá, hija de tantos méritos, tantos suspiros y tantas lágrimas.
«Llegará un día, y esperamos que no esté muy lejano, en que Francia, como Saulo en el camino de Damasco, se verá envuelta en una luz celestial y oirá una voz que le repetirá: «Hija mía, ¿por qué me persigues? Y cuando ella responda: «¿Quién eres, Señor?», una voz le contestará: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues». Dura cosa te es dar coces contra el aguijón, porque en tu obstinación te estás arruinando». Y ella, temblorosa y asombrada, dirá: «Señor, ¿qué quieres que haga?». Y él: «Levántate, lava las manchas que te han desfigurado, despierta en tu seno tus sentimientos adormecidos y el pacto de nuestra alianza, y ve, Hija Mayor de la Iglesia, nación predestinada, vaso elegido, ve y lleva mi nombre, como en el pasado, ante todos los pueblos y todos los reyes de la tierra» (Discurso Consistorial del 29 de noviembre de 1911).
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[1] Stéphane Séjourné es el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, estuvo PACseado hasta el 2022 con Gabriel Attal, primer ministro quien le dio el cargo.
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