Articulo original : https://lesalonbeige.fr/la-republique-naime-pas-la-france
Por Michel Janva el 11 de julio de 2024 – Traducido por Elisa Hernández
De Philippe Mesnard en la revista Politique sobre el «frente republicano»:
[…] La República es lo que arranca la nación a sus hijos. No es el momento de discutirlo, pero ¿cómo sorprenderse de que esta madrastra que odia a una parte considerable del pueblo francés sea la misma que constitucionalizó el aborto y se dispone a reintroducir la peor legislación sobre la eutanasia? La República odia y destruye, y las amenazas de muerte de sus partidarios políticos no son más que un eco de las leyes mortíferas de las que se enorgullece nuestra Constitución.
Esta República se ha dotado de un líder que es perfectamente republicano: no ama a Francia, la desprecia, al por mayor y al detalle, trabaja para perjudicarla, la perjudica eficazmente, meticulosamente, y se jacta regularmente de ello. Evidentemente, como no ama a Francia, se lleva a sí mismo al nivel más alto, el Júpiter republicano, se venera y se adora a sí mismo. Se consulta a sí mismo, piensa las cosas, delibera interiormente y, encantado con sus hallazgos, los suelta en la escena pública como un petómano suelta gas en el escenario. ¡Qualis artifex!
Los secuaces que le rodeaban le temían pero, como buenos republicanos que son, se desviaron y una vez más el águila tuvo que volcar toda su ambición en las humildes cocinas parlamentarias, oh tan republicanas. Parece que a los franceses no les gusta el espectáculo ni lo que sale de él. El Clarificador es visto como un cretino – republicano, por supuesto, lo que es un cierto consuelo. Y ante este espectáculo, ante esta desolación, ante esta República que siembra el odio y sobre todo el odio a Francia, surge una sola pregunta, una sola pregunta que vale la pena hacerse: ¿dónde está el árbitro que busca la paz, la concordia y la tranquilidad de sus súbditos? ¿Dónde está el que sólo busca el bien común de su pueblo en su nación? Sí, ¿dónde está el rey, el soberano? E incluso antes que él, ¿dónde está el príncipe?
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