Articulo original : https://www.medias-presse.info/des-extremistes-lgbt-elaborent-les-nouvelles-lignes-directrices-transgenres-de-loms/184651/

por Pierre-Alain Depauw – 10 de enero de 2024, Traducido por Elisa Hernández

La OMS está trabajando en la aplicación legal de la agenda transexual en todo el mundo.

En julio del año pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) empezó a elaborar discretamente «directrices» sobre procedimientos transgénero. Según C-Fam, C-Fam afirmó que la medida estaba concebida «para combatir la rápida propagación de prohibiciones y restricciones de procedimientos quirúrgicos y medicamentos para transexuales, especialmente para niños»», y estarían orientadas a «aumentar el acceso y el uso de servicios sanitarios de calidad y respetuosos por parte de las personas transgénero y de género diverso» [sic]. La misión de la OMS incluiría la «educación y formación del personal sanitario» (adoctrinamiento de los profesionales sanitarios), así como el «reconocimiento legal de la identidad de género autodeterminada» (aplicación de las premisas transgénero en la legislación).

¡Niños en peligro!

C-Fam informó en su momento de que las personas implicadas en la creación de estas directrices estaban, sin excepción, «invertidas en ampliar el acceso a protocolos médicos «transgénero» multimillonarios, incluso para menores». Algunos nombres son significativos: Chris McLahlan, psicólogo especializado en «atención transgénero», Elma de Vries, coautora con McLahlan de las directrices pro-LGBT de la Asociación Mundial de Profesionales de la Salud Transgénero (WPATH), Cianán Russell, de ILGA-Europa, grupo de presión LGBT representado en la Unión Europea, y Ayouba El Hamri, activista transgénero. En resumen, nunca hubo dudas sobre las intenciones de la OMS: crear un marco que ayudara a la aplicación legal de la agenda transgénero en todo el mundo.

Como siempre ocurre con la Organización Mundial de la Salud, las cosas pueden empeorar. El 28 de diciembre 2023, Unherd informó de que la OMS tenía previsto anunciar nuevas recomendaciones elaboradas por radicales LGBT, entre ellos «activistas trans» de la red Acción Mundial por la Igualdad Trans (GATE), y al menos un miembro estrechamente vinculado a la industria farmacéutica. Sin embargo, están ausentes de estos debates los pensadores críticos, los clínicos preocupados, los expertos en desarrollo infantil y adolescente, y los especialistas en neurodesarrollo.

Los peores propagandistas de la ideología transexual quieren meter mano a los niños

Algunos de los «expertos» elegidos por la OMS se encuentran entre los propagandistas más radicales del movimiento transgénero. «Florence» Ashley, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Alberta, cuyo apodo es «Ellos/Ellas/Esa B-tch», fue la primera «jurista abiertamente transfeminista del Tribunal Supremo de Canadá». La activista transgénero argumentó en un artículo de 2019 para Clinical Child Psychology and Psychiatry que «los bloqueadores de la pubertad deberían utilizarse sistemáticamente» para los niños en lugar de «dejar que la pubertad siga su curso». Según esta Ashley – que ayuda a elaborar las directrices sobre transexualidad de la OMS y forma a estudiantes en una importante universidad canadiense:

Los bloqueadores de la pubertad colocan estructuralmente las futuras hormonas transgénero y cisgénero en una simetría aproximada. Los jóvenes que toman bloqueadores de la pubertad tienen todas las opciones a su alcance, ya que sus cuerpos no se ven alterados ni por la testosterona ni por los estrógenos. Aunque queda mucho por saber sobre los efectos a largo plazo de los bloqueantes de la pubertad, las escasas pruebas empíricas y la experiencia clínica nos permiten suponer que, sean cuales sean los riesgos que presentan los bloqueantes de la pubertad, no excluyen los futuros cursos de la vida tanto como la pubertad.

Se quiere que todos los niños tomen bloqueadores de la pubertad

Por lo tanto, este individuo sugiere que todos los niños, sin excepción, reciban bloqueadores de la pubertad. Lo aterrador es que la idea de someter a los niños en masa a fármacos obviamente nocivos no se ha descalificado . Los bloqueantes de la pubertad repercuten en el desarrollo cerebral, reducen la densidad ósea y retrasan el crecimiento. Pueden impedir que el usuario alcance su cociente intelectual máximo, inhibir la función sexual, espesar la sangre, aumentar hasta cinco veces el riesgo de infarto, crear un mayor riesgo de diabetes, coágulos sanguíneos y cáncer, y pueden causar atrofia vaginal.

Los activistas transexuales pronto podrán afirmar que las «directrices de la Organización Mundial de la Salud» apoyan unánimemente todos los objetivos del movimiento transexual y que es nuestro deber «seguir a los expertos».