Video original en francés aquí: https://www.medias-presse.info/message-de-noel-dalain-escada-president-de-civitas-international/183983/

en MPI-TV

Señoras, Señoritas y Señores,

Permítanme enviarles un mensaje en vísperas de la Navidad, y digo Navidad, un término que se está convirtiendo en tabú en estos tiempos de anticristianismo.

De esta manera, este año, por ejemplo, la dirección de la compañía aérea Air France y el concesionario de automóviles Audi han prohibido a su personal desear una “Feliz Navidad”, nada menos. ¿Es de extrañar?

La República Francesa -no confundir con Francia-, la República francesa, como estaba diciendo, ha dado un giro anticristiano y antifrancés. Es difícil no recordar la obsesión de Gérald Moussa Darmanin (ministro del Interior) por disolver todo lo que se desvíe de la doxa republicana globalista y masónica. En octubre anunció la disolución del partido católico Civitas, y unos meses después prometió disolver Academia Christiana (Instituto católico de formación). Prohíbe simposios, conferencias y manifestaciones – más de 50 manifestaciones en favor de Thomas[1] han sido prohibidas. Más vale honrar a Traoré[2] o a Nahel[3] para tener derecho a manifestarse en la república masónica francesa.

Digo república masónica porque esta descripción ya es oficial, como lo demuestra el discurso pronunciado por Emmanuel Macron con motivo del 250 aniversario del Gran Oriente de Francia (la mayor y más antigua organización francmasónica con sede en Francia), que además fue un paso más allá al acoger una celebración religiosa judía de Hanukkah en el Palacio del Elíseo, mientras que esta República nos dice que, en nombre del laicismo, hay que prohibir los pesebres de Navidad en los espacios públicos y retirar las estatuas de la Virgen María y del Arcángel Miguel o de San Luis IX de Francia.

En este clima ostensiblemente anticristiano, Macron lleva la provocación hasta el punto de intrigar para que se sustituyan las vidrieras de Viollet-le-Duc en la catedral de París. Lo que el incendio de Notre Dame no destruyó, lo está intentando hacer el propio Macron. Todo esto no es casualidad; puestos los elementos juntos, este estallido de odio anticristiano y antifrancés es simplemente un resurgimiento del espíritu del Terror que siguió directamente a la Revolución de 1789. Pero es precisamente esto lo que debería devolvernos al verdadero espíritu de la Navidad, el espíritu cuya Natividad, cuyo nacimiento, estamos a punto de celebrar. El propio Jesucristo, nuestro Salvador, sufrió persecuciones. Nos enseñó: «Acordaos de la palabra que os dije: el siervo no es mayor que su señor; si a mí me persiguieron, también a vosotros os perseguirán».

Así que me gustaría desearles a todos una Santa y Feliz Navidad. Aléjense del consumismo y del materialismo y vuélvanse humildemente hacia el Niño Jesús en la cuna. Piensen en los necesitados, en los enfermos, en los ancianos, en los que están solos, piensen en los presos políticos, patriotas y en los cristianos, y piensen en todos los cristianos que son perseguidos físicamente en todo el mundo, en Oriente, en el África subsahariana, en Asia, particularmente en la India y en China, e incluso en América Latina, y hoy pienso en particular en los cristianos de Palestina y del sur del Líbano, así como en los de Nagorno-Karabaj.

La celebración de Navidad reúne a los cristianos de todas las naciones en la alegría y la esperanza en Jesús Salvador.

Y, por supuesto, como la preferencia nacional es un sentimiento natural, pensemos en todos nuestros compatriotas que sufren y roguémosle al Niño Jesús que vele por nuestra nación.

Entre los pequeños motivos de esperanza, me gustaría añadir rápidamente que Civitas International lanzará una gran campaña de afiliación y un nuevo sitio web multilingüe en enero de 2024. Estén donde estén, en un gran movimiento católico y anti-mundialista; pronto podrán unirse a las filas de Civitas International y participar en el surgimiento de un vasto movimiento al servicio de Cristo Rey.

¡Christus Vincit!

¡Una Santa y Feliz Navidad a todos!

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[1] Thomas era un chico provincial francés de 16 años reservado y servicial que fue agredido por una banda de musulmanes y asesinado por uno de ellos, Chaïd Akabli de 20 anos de edad, que ya tenía con antecedentes de robo, violencia y colaboración con narcotraficantes.

[2] Traoré era un delincuente de origen musulmán maliense muerto mientras intentaba evadir un control por violencias.

[3] Nahel, de origen musulmán franco-argelino de 17 anos con antecedentes penales que se negó a someterse a un control por policías que dieron un tiro al que sucumbió.