Traducción del articulo : https://www.medias-presse.info/felipe-vi-se-vante-a-lonu-du-soutien-de-lespagne-a-lavortement-et-au-wokisme/209552/
por Joaquim De Alburquerque – Traducido por Elisa Hernández

Felipe VI, rey de España, pronunció ayer un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en el que destacó el compromiso de España con los derechos sexuales y reproductivos (incluido el aborto), la igualdad de género y las políticas relacionadas con el cambio climático. En su discurso, también reafirmó su defensa del multilateralismo y el papel de la ONU ante los grandes retos mundiales, condenando la guerra en Ucrania y la situación en Gaza.
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El rey de España acaba de recordar a los monárquicos que las monarquías sin Dios no son mejores que las repúblicas laicas. Durante la 80.ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el rey Felipe VI tomó la palabra ayer para destacar el compromiso de España con el multilateralismo, la legalidad internacional y los valores fundacionales de la organización. En su discurso, el monarca defendió con firmeza el papel supuestamente insustituible de las Naciones Unidas frente a quienes cuestionan su validez.
En materia de política exterior, el jefe de Estado abordó diferentes cuestiones mundiales, haciendo hincapié en tres ámbitos: los derechos humanos, la igualdad de género y la transición ecológica.
En cuanto a los denominados derechos sexuales y reproductivos (nota del editor: entre los que se incluye el aborto), el rey declaró:
«España aspira a seguir siendo líder mundial en cuestiones como la lucha por los derechos sexuales y reproductivos, contra la violencia sexual y de género, y por una mayor participación de las mujeres en los puestos de liderazgo y en los procesos de toma de decisiones».
Estas declaraciones se inscribían en el marco de su reflexión sobre el 30º aniversario de la Declaración y la Plataforma de Acción de Pekín, que, según afirmó, «constituye una nueva oportunidad para renovar nuestro compromiso con una igualdad real y efectiva, que no solo es un paso adelante en materia de derechos humanos, sino sobre todo una cuestión de justicia».
En cuanto al cambio climático, el monarca también dio su opinión:
«La triple crisis planetaria a la que nos enfrentamos – cambio climático, contaminación y pérdida de biodiversidad – exige una gobernanza más fuerte y recursos suficientes para acelerar la transición energética justa, que nos permita triplicar la capacidad de las energías renovables, duplicar la eficiencia energética y continuar con la descarbonización de nuestras economías».
Y añadió:
«Son objetivos tan ambiciosos como necesarios, y por eso es fundamental dejar de lado cualquier duda. España hace un llamado al consenso y a la ambición de cara a la próxima COP30, que nos reunirá en Brasil el próximo mes de noviembre.»
Felipe VI incluyó estas declaraciones en una sección dedicada al «Plan de Sevilla para el apoyo al multilateralismo», una iniciativa anunciada recientemente por el Gobierno español tras la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación del Desarrollo, celebrada en Sevilla, y que incluye los derechos humanos, la igualdad de género y la transición ecológica como temas centrales.
En el ámbito internacional, el rey de España ha denunciado las consecuencias humanitarias de la guerra en Ucrania y la situación en Gaza. Calificó la ofensiva rusa contra Ucrania de «agresión injustificada e no provocada» y abogó por una paz basada en la legalidad y la responsabilidad internacionales.
En cuanto a Oriente Medio, condenó «el odioso terrorismo de Hamás» y la masacre de civiles israelíes del 7 de octubre de 2023. También pidió al Gobierno israelí que aplicara «un alto el fuego garantizado», la «liberación inmediata de todos los rehenes» y el estricto respeto del derecho internacional humanitario.
En cuanto a la cuestión palestina, recordó que España se sumó al reconocimiento del Estado de Palestina en mayo y reiteró su apoyo a una solución de dos Estados, en pleno respeto de las resoluciones de la ONU y del reconocimiento mutuo entre Israel y Palestina.
En el ámbito de la migración, el Rey defendió una visión basada en el nomadismo y el multiculturalismo:
«Creemos que la inmigración, cuando se gestiona adecuadamente, es un vector de desarrollo mutuo para las sociedades de origen, tránsito y destino, y que, por lo tanto, los derechos humanos de los migrantes deben estar en el centro de nuestras acciones».
También abordó los retos relacionados con la inteligencia artificial, la financiación del desarrollo sostenible, la gobernanza de la salud y la arquitectura sanitaria mundial, y elogió el reciente consenso alcanzado en torno al Acuerdo sobre la pandemia.
Por último, Felipe VI concluyó su discurso haciendo un llamamiento a todos los Estados miembros para que refuercen su compromiso con las Naciones Unidas y animando al personal de la organización a que continúe sus esfuerzos por ser eficaz y servir:
«Y ahora, cuando surgen más preguntas sobre el multilateralismo y la cooperación, es cuando más lo necesitamos».
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