Una nueva ley en Escocia que  prohíbe rezar en voz alta en su propia casa si se está cerca de una clínica de aborto.  

Spread the love

Una nueva ley en Escocia que  prohíbe rezar en voz alta en su propia casa si se está cerca de una clínica de aborto.  

La nueva ley de Escocia establece «zonas de acceso seguro» alrededor de las clínicas de aborto, donde está prohibida cualquier actividad que pueda causar lo que se considere una molestia, incluyendo las oraciones en las casas vecinas. Esta medida, que viola la libertad religiosa y la privacidad en el hogar, es típica de los peores regímenes totalitarios.

El Gobierno escocés ha implementado una nueva legislación sobre el aborto que ha provocado un intenso debate al prohibir actividades que “causen molestias” cerca de las clínicas donde se practican abortos. La Ley de Servicios de Aborto de 2024 establece «zonas de acceso seguro» en 200 metros alrededor de los centros que realizan abortos, dentro de las cuales cualquier acción que pueda causar “incomodidad o angustia” al personal médico o a las mujeres que acudan allí a abortar podría considerarse un delito, incluyendo los realizados en domicilios particulares.

Las Oraciones en casa en la mira.

Los residentes de estas zonas, como en un barrio de Edimburgo, recibieron cartas advirtiéndoles de las posibles consecuencias legales si sus actividades, incluyendo las oraciones en casa, podían verse u oírse desde el exterior. El gobierno ha aclarado que, si bien las violaciones suelen aplicarse en espacios públicos, las actividades privadas en estas áreas también pueden ser penalizadas si se perciben como intencionales o imprudentes.

Totalitarismo orwelliano

La medida ha alarmado a los grupos provida y a las organizaciones religiosas, que temen que la oración, incluso en la esfera privada, pueda ser criminalizada. La Sociedad para la Protección del Niño por Nacer (SPUC) expresó su preocupación y calificó la legislación de “profundamente orwelliana”. Su director ejecutivo, Michael Robinson, señaló que incluso exhibir versículos de la Biblia u orar frente a una ventana que es visible desde la calle podría interpretarse como una infracción.

El gobierno escocés ha defendido las regulaciones, diciendo que tienen como objetivo el garantizar que las mujeres puedan acceder a los servicios de aborto sin interferencias. Sin embargo, activistas como Andrea Williams, directora de Christian Concern, han advertido que estas medidas constituyen una grave violación de los derechos fundamentales y que su aplicación será supervisada de cerca.

Esta controversia en Escocia se suma a los debates similares en Inglaterra y Gales, donde a finales de octubre se implementará una legislación represiva que establecerá zonas seguras alrededor de las clínicas de aborto, en donde se criminalizarán actividades visibles que puedan desalentar o desestabilizar a las mujeres que quieran abortar. .

Pierre-Alain Depauw