Articulo original : https://www.medias-presse.info/les-eveques-catholiques-polonais-condamnent-la-resolution-de-lue-qui-qualifie-lavortement-de-droit-fondamental/188922

por Pierre-Alain Depauw – 16 de abril de 2024 – Traducido por Elisa Hernández

El arzobispo Tadeusz Wojda, presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, ha condenado la «propaganda proabortista» y ha advertido de la amenaza que supone el aborto para el feto y para la sociedad, en respuesta a la resolución de la UE.

El Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca se refirió a la reciente resolución del Parlamento Europeo que pide que el aborto sea declarado «derecho fundamental» y condenó el aborto como asesinato.

El 11 de abril, el mismo día en que el Parlamento Europeo aprobó su resolución a favor del aborto, la Conferencia Episcopal Polaca (KEP) hizo pública una declaración del arzobispo Tadeusz Wojda, presidente de la KEP.

«El aborto inducido es un asesinato deliberado».

«Los niños no nacidos son los más vulnerables e inocentes de todos», escribe el arzobispo Wojda. «El aborto es también una amenaza para las mujeres y sus seres queridos, así como para la sociedad en su conjunto. Plantea serias amenazas para la salud de las mujeres, provocando un gran sufrimiento a largo plazo para las madres, física, mental y espiritualmente.»

«La propaganda a favor del aborto proclama falsamente que es su libre elección y su ley», continuó.

Citando la encíclica del Papa Juan Pablo II de 1995 Evangelium Vitae , el arzobispo escribió: «Pero ninguna palabra tiene el poder de cambiar la realidad de las cosas: el aborto provocado es el asesinato deliberado y directo, por cualquier medio, de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que se extiende desde la concepción hasta el nacimiento (Evangelium Vitae 58).

Subrayó que el Magisterio de la Iglesia católica «siempre ha protegido la vida humana desde el momento de la concepción».

Citando de nuevo a San Juan Pablo II, el obispo Wojda escribió

De todos los crímenes que pueden cometerse contra la vida, el aborto provocado tiene características que lo hacen particularmente grave y deplorable. (…). Pero hoy, en la conciencia de muchas personas, la percepción de su gravedad se está oscureciendo gradualmente. (…) Ante una situación tan grave, debemos tener más que nunca el valor de mirar a la verdad a la cara y de llamar a las cosas por su nombre, sin ceder a compromisos convenientes ni a la tentación del autoengaño (Evangelium Vitae 58).

El obispo Wojda subrayó que la Constitución polaca protege la vida del nonato.

«La Constitución polaca ofrece a toda persona la protección legal de la vida (artículo 38) y también protege la maternidad, la paternidad y la familia (artículo 18)», afirmó. «Se trata de un derecho fundamental que nadie debe violar».

«Hago un llamamiento a todas las personas de buena voluntad para que cuiden de la vida de los niños no nacidos y de sus madres, para que se opongan a una cultura de exclusión que priva a los más vulnerables y débiles de su derecho fundamental. – El derecho a la vida», concluyó el obispo Wojda.

Una resolución mortífera pero no vinculante

El 11 de abril, el Parlamento Europeo votó a favor de una resolución que pide la inclusión del aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE.

La resolución pide la despenalización total del aborto, citando las directrices de la OMS de 2022 sobre el aborto, y pide a países como Polonia y Malta que deroguen las leyes que restringen o prohíben el asesinato de bebés no nacidos.

El texto también ataca a los médicos y enfermeras que se niegan a participar en un aborto por motivos de conciencia, alegando falsamente que retrasar el aborto podría perjudicar a las mujeres. El aborto directo es siempre gravemente inmoral y nunca es necesario ni está éticamente justificado para salvar la vida de una madre o proteger su salud.

El documento exige que «los métodos y procedimientos abortivos sean una parte obligatoria del plan de estudios de los médicos y estudiantes de medicina» y que los Estados miembros garanticen «una educación sexual y sobre las relaciones de pareja completa y adecuada a la edad».

La resolución no es vinculante, y para modificar la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE con el fin de incluir el «derecho» al aborto, sería necesario el acuerdo unánime de los 27 Estados miembros.