Artículo original : https://lyon.catholique.fr/actualites/classique/2024/03/22/230-adultes-et-250-grands-adolescents-baptises-la-nuit-de-paques-dans-le-diocese-de-lyon/

Publicado el 22 de marzo de 2024 – Traducido por Elisa Hernández

Gran alegría: casi 500 adultos y jóvenes mayores se unen a la Iglesia en las parroquias de la diócesis de Lyon para la Pascua de 2024

Cada uno de ellos llegará con su itinerario y su historia personal. La mayoría de las veces, son personas cercanas (cónyuges, padres, abuelos, hijos o amigos) las que desencadenan misteriosamente estas magníficas conversiones. Para otras personas, su búsqueda espiritual les conduce a la Revelación a través de la lectura del Evangelio, de un cuestionamiento intelectual o de una experiencia artística.

Desde la antigüedad, en tiempos de los primeros cristianos, los bautismos tienen lugar la noche de Pascua: la noche de la resurrección de Cristo.

Los futuros bautizados, llamados catecúmenos, se someten a una especie de entrenamiento intensivo durante el periodo de Cuaresma para estar preparados para dar el paso. La palabra bautismo significa literalmente «zambullida» en griego. El primer domingo de Cuaresma, durante una celebración presidida por el obispo, aceptan personalmente, uno por uno, la llamada a bautizarse. Es la llamada decisiva. Cada persona recibe un pañuelo morado que llevará cada domingo en su parroquia durante la etapa de escrutinio o preparación.

La noche de Pascua, tras escuchar las lecturas que recorren la historia de la salvación en la Biblia, desde la creación del mundo hasta el relato de la resurrección, los catecúmenos profesan su fe y son sumergidos en el agua bautismal, que simboliza la muerte y resurrección de Cristo.  Sus pecados son perdonados y se convierten en hijos de Dios. Son ungidos con el Santo Crisma (el óleo bendecido por el obispo en la Misa Crismal), marca indeleble del bautismo que los convierte en sacerdotes, profetas y reyes. Se ponen la vestidura blanca, signo de la resurrección: se revisten de Cristo resucitado y reciben la luz de la Pascua.

Lea sus retratos en el próximo número de la revista Eglise à Lyon.