Articulo original : https://www.medias-presse.info/en-espagne-il-y-a-la-haine-de-la-croix/187846/

por Joaquim De Alburquerque – 22 de marzo de 2024 – Traducido por Elisa Hernández

Dom Santiago Cantera, prior de la comunidad benedictina del Valle de los Caídos, fue entrevistado hace unos días por la revista Misión.

El padre Cantera habla de su vocación:

«Ya de niño sentí la llamada tras conocer a unos cistercienses. Se encendió una chispa que fue creciendo con el tiempo. Hice el servicio militar y fui a la universidad… Hasta que descubrí plenamente la llamada del Señor a la vida monástica, más concretamente con los benedictinos, una vida contemplativa es también un cierto apostolado.»

Entonces surtieron efecto los ejercicios espirituales ignacianos:

«Me sentí particularmente tocado por una llamada al amor reparador, a dar mi amor a Dios por todos los que no le aman».

El prior benedictino del Valle de los Caídos ha observado los ataques sufridos en los últimos años «abrazando a la cruz»:

«Vivimos junto a la gran cruz del mundo. Los cristianos descubrimos el sentido de la vida a través de la cruz, y abrazarla en estos tiempos difíciles le da un sentido trascendente. Con el misterio redentor de Cristo, este dolor ofrecido tiene un valor positivo para la salvación de la humanidad y para suplir la falta de amor a Dios.»

La izquierda que odia la Cruz

Dom Santiago Cantera dejó claro que la Cruz del Valle de los Caídos es odiada por la izquierda:

«En España hay odio a la Cruz. Se han hecho declaraciones en los medios de comunicación y por parte de políticos que han pedido explícitamente el derribo de esta cruz. Hay que tener en cuenta que la cruz es un signo de contradicción. «El mismo Jesucristo es signo de contradicción entre los hombres porque trae un mensaje de verdad y amor, y muchos lo rechazan».

Los religiosos recuerdan que allí están enterrados 70 beatos y 44 siervos de Dios, mártires que nos enseñan la firmeza de la fe, la serenidad en el momento del martirio y el perdón a sus verdugos.

El prior del Valle de los Caídos habla de las razones de la crisis de fe en la Iglesia:

«Hemos querido asimilar tantas cosas del mundo que nos ha devorado. Quizá a veces hemos querido evangelizar, imaginando que adaptándonos al pensamiento que se nos impone conseguiremos atraerlo, y está ocurriendo lo contrario: el mundo nos está absorbiendo. Los cristianos deben estar en el mundo, pero no son del mundo. No podemos servir a dos señores. Si sucumbimos al mundo, globalizamos el mensaje de Cristo y no cristianizamos la sociedad».

Sobre la opción de San Benito, advierte:

«La opción de San Benito no era un retrato para una civilización en decadencia, sino una intensa búsqueda de Dios. Puede haber momentos en los que sea necesario retirarse para recuperar fuerzas y forjar vínculos comunitarios para, desde allí, difundir la fe. Pero los cristianos no pueden simplemente huir. Su misión es siempre evangelizar con los medios de que disponen.