Artículo original : https://www.medias-presse.info/sa-vie-pour-la-mienne-julie-grand/185052/
por Ex Libris – 18 de enero de 2024, Traducido por Elisa Hernández
La historia verdadera de una conversión
Julie Grand trabajaba como recepcionista en el Super U de Trèbes, en el sur de Francia, cuando fue tomada como rehén por un terrorista islamista el 23 de marzo de 2018. Al llegar al lugar de los hechos, Arnaud Beltrame, coronel de la Gendarmería, se ofreció a tomar el lugar de Julie. El intercambio de rehenes le costó la vida a Arnaud Beltrame.
En el puñado de segundos que dieron un vuelco a la vida de Julie Grand, se cruzan lo peor y lo mejor de nuestra humanidad, el odio descarnado y el dar de sí gratuito, la muerte esperada y la vida salvada. El libro de Julie Grand es un compendio de emociones y reflexiones. Es también el relato de un viaje.
También es un grito de rabia: el de una mujer que ha sido sometida al voyerismo, la indelicadeza y la estupidez de los periodistas; el de una mujer sublevada por un sistema judicial tan frío como un formulario de indemnización, incapaz de ofrecer a quienes no ha sabido proteger otra cosa que una medalla de víctima.
Una vida transtornada
Julie ha querido hacer un relato detallado de su vida después del atentado y de sus atroces consecuencias para ella y su familia. Describe el calvario de las víctimas, aplastadas por el calvario y hundidas por una administración implacable e inhumana. Quiso terminar con una nota de esperanza: era una atea «de línea dura» en el momento de los hechos, pero esta terrible experiencia le permitió encontrar su fe.
Julie Grand tenía 40 años en el momento de la toma de rehenes. El 23 de marzo de 2018, Radouane Ladkim (de origen marroquí) comenzó matando a dos hombres en el aparcamiento de Aigles de la Cité, conocido como lugar de encuentro de homosexuales. Unos minutos más tarde, disparó contra un escuadrón de CRS (fuerzas de seguridad de la Policía Nacional francesa) que regresaba de su footing matutino e hirió a dos hombres. A continuación, se dirigió al Super U donde trabajaba Julie. Entra, dispara y grita «Allahu Akbar«. Mata a dos personas. Se desata el pánico. Julie intenta esconderse pero él la localiza y la convierte en su rehén. Cinco gendarmes armados intentan intervenir. El terrorista apunta con su pistola al cráneo de Julie y coloca su gran cuchillo contra sus costillas. La situación era tensa. Fue en ese momento cuando intervino Arnaud Beltrame. Gritó al terrorista que liberara a «la señorita». «Represento al Estado, tómame en su lugar», repite varias veces mientras avanza. El joven terrorista aceptó el intercambio. A Julie se le permitió marcharse. Se reunió con sus compañeros, prestó declaración y acudió a la unidad médico-psicológica, que elaboró un primer certificado médico tras constatar un shock postraumático «importante». Recibió una tarjeta de identidad de víctima. A continuación, se reunió con su pareja y su hija. Antes de acostarse, oyó en las noticias que Arnaud Beltrame había sido herido. A la mañana siguiente, la televisión anunció que había muerto.
Acoso indecente a los periodistas
La intromisión indecente de la prensa comenzó antes de la ceremonia de homenaje al coronel Beltrame. Ella los describe como «un enjambre de langostas» que se abalanzan sobre su vida. Irrumpieron en su vida privada, en su pueblo, en la puerta de su casa, pero también por teléfono, por correo, por mensajes dejados en el ayuntamiento y por interrogar a los comerciantes del pueblo. Julie no soporta el acoso mediático. La prensa informó de que había revelado «secretos», a pesar de que no había hablado con nadie.
Durante los tres primeros meses, Julie tuvo que correr un maratón, concertando una cita tras otra para encontrar un psiquiatra, un abogado, un psicólogo, entrevistarse con los distintos departamentos gubernamentales, con el Fondo de Garantía para las víctimas de actos de terrorismo, someterse al primer examen forense, etc. Las decepciones y los contratiempos se acumulan rápidamente.
Tiempo de conversión
Su matrimonio se rompió. Tuvo que buscar un nuevo alojamiento y luchar por la custodia de su hija. Su moral estaba por los suelos. Finalmente abrió las cartas de apoyo que había recibido. Entre ellas había una carta de un canónigo de la abadía de Lagrasse. Manejó hasta allí con su hija. Este fue el comienzo del despertar a otra vida. Las señales se multiplicaron. La profesora de su hija le regaló una medalla milagrosa de la Rue du Bac. Julie empezó a hacer averiguaciones y a aprender más sobre el cristianismo y el creciente número de ataques a la Iglesia católica a lo largo de los siglos. Esta nueva perspectiva anuló sus ideas preconcebidas negativas sobre los «católicos». Se siente mejor ahora que lleva esta medalla de hojalata que representa a la Virgen María aplastando a la serpiente. Escribió a la viuda del coronel Beltrame. Las dos mujeres se conocieron y se entendieron. Julie empezó a ir a misa y conoció a una comunidad de fieles y sacerdotes atentos ella. Rezaba a Dios y lo ponía todo a sus pies, sus desgracias, sus penas, sus incomprensiones. Este fue el comienzo de la remontada. En abril de 2023, el domingo de Pascua, Julie fue bautizada.
Sa vie pour la mienne (Su vida por la mía), Julie Grand, ediciones Artège, 176 páginas, 16,90 euros
Pedidos en línea en la página web de la editorial.
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