Articulo original : https://www.medias-presse.info/gaza-trois-bombes-nucleaires/184903/

por Francesca de Villasmundo – 16 de enero de 2024, Traducido por Elisa Hernández

Gaza, el 1% de la población asesinada

Se han lanzado sobre Gaza 45.000 misiles y bombas gigantes tan potentes como tres bombas atómicas.

Sudáfrica acusó a Tel Aviv de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya. Y el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron, se estremece poco: «Israel podría haber actuado en contra del derecho internacional «.

El secretario de Estado de Joe Biden, Anthony Blinken, durante una nueva visita a Tel Aviv el 10 de enero, pidió a Israel que no ampliara la guerra contra Hezbolá y que redujera las víctimas civiles. Un estribillo que Tel Aviv ya había oído antes y al que hasta ahora ha evitado adaptarse. Los medios de comunicación informan de las tensiones entre las partes, pero los hechos cuentan, y los hechos demuestran que hasta ahora nada ha cambiado. La carnicería en Gaza continúa sin tregua, con más de 23.000 muertos, muchos de ellos niños.

Tres bombas atómicas sobre Gaza…

“Además, señala el blog geoestratégico italiano Piccole note, «la defensa oficial del Secretario de Estado estadounidense de la acusación de genocidio presentada contra Israel por Sudáfrica ante el Tribunal Penal Internacional – acusación a la que se han sumado otros países y entidades políticas – no ayuda: mientras Tel Aviv pueda contar con el apoyo incondicional de Estados Unidos, no duda en actuar.

«Incluso el anunciado inicio de una nueva fase de la guerra por parte del ejército israelí, más selectiva y menos intensa, que acompañó a la retirada de parte del contingente militar de Gaza, si va en la dirección sugerida hace algún tiempo por Washington, se debe más a razones militares que a adherirse a la sugerencia mencionada.

«Encerrar a demasiados soldados en la Franja de Gaza los expone excesivamente a los ataques de los milicianos de Hamás, que han parecido más eficaces en los últimos días; además, existe el riesgo de desgaste de las tropas. Así que, incluso en la nueva fase, es difícil imaginar que los bombardeos vayan a cesar. Y son las bombas las que están matando a más gente».

Hamás dio a conocer algunas cifras aterradoras: los aviones israelíes «lanzaron más de 45.000 misiles y bombas gigantes, algunas de las cuales pesaban 2 toneladas»; el potencial de las bombas en cuestión, añadieron, supera «la potencia de tres bombas nucleares como las lanzadas [por Estados Unidos] sobre la ciudad japonesa de Hiroshima». Si bien el informe de Hamás puede ser una fuente de propaganda, «informes occidentales anteriores hacen creíble esta información», señala Piccole Note, que también subraya que «casi la mitad de las bombas lanzadas sobre Gaza no fueron guiadas, como reveló la CNN». Si tenemos en cuenta que la franja de Gaza es una de las zonas más densamente pobladas del planeta, podemos sacar conclusiones obvias».

Sudáfrica acusa a Israel de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ)

Desde este punto de vista, la insinuación del ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron, de que Israel podría haber violado el derecho internacional tiene cierta importancia: «Una pequeña señal de distanciamiento de nuestro aliado, para evitar involucrarnos en la carnicería -¡pero están involucrados, por supuesto! – y para enviar una señal a los implicados para que dejen de hacer lo que están haciendo», analiza el blog italiano.

Cabe señalar que Sudáfrica acusa a Tel Aviv de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia, que obviamente recibirá fuertes presiones para que no condene a Israel. En cuanto a la Corte Penal Internacional «que funciona en paralelo a la CIJ pero juzga los crímenes de guerra y la responsabilidad individual», ironiza Piccole Note:

«En cuanto a la Corte Penal Internacional (…), cabe recordar que actuó con una rapidez inusitada contra Rusia en el caso de los mil niños ucranianos trasladados a territorio ruso, es decir, fuera del teatro de la guerra, condenando a Putin con una rapidez igualmente sospechosa. Ni siquiera dijo una palabra sobre los miles de niños asesinados en Gaza…».

La masacre de los palestinos continuará, pues, en el silencio ensordecedor de la virtuosa Conciencia Moral Universal atlantista, salvo acontecimientos imprevistos.