Traducción por Elisa Hernandez
Fuente: MPI, https://www.medias-presse.info/evras-et-complotistes-ariane-bilheran-repond-a-la-rtbf/180353/
en Educación / Sociedad – por Pierre-Alain Depauw – 20 de septiembre de 2023

Publicamos a continuación la respuesta escrita por Ariane Bilheran al artículo publicado en el sitio RTBF (televisión estatal belga francófona) destinado a hacer creer que los opositores al programa de educación sexual en la escuela EVRAS serían manipulados por una red de conspiradores, desde Karl Zéro hasta Civitas pasando por Ariane Bilheran y algunos otros.
Fui citada por RTBF (Radio-Televisión belga de la Federación Valonia-Bruselas) en un artículo titulado “Conspiradores, extrema derecha y seguidores de teorías pedocriminales”, publicado el 16 de septiembre de 2023 por RTBF y transmitido al JT esa misma tarde. en Bélgica.
Este artículo, que no está firmado, cita a varias personas e intentan agruparlas en “una red” a la que se adhieren una variedad de etiquetas difamatorias.
Por lo tanto, quiero que se respeten mi nombre y mis cualidades, en respuesta a una prensa que busca más difamar que transmitir información.
Si miro atentamente la cartografía que se muestra con las flechas, y a menos que haya una mala interpretación, estaría entonces “en red” directamente con:
1° Karl Zero, periodista
2° “Inocencia en peligro Francia” e “Inocencia en peligro Bélgica”, dos asociaciones de protección de la infancia
3° Sitio web “Étincelles” gestionado por Senta Depuydt (Senta Depuydt explicó en su respuesta que no gestionaba este sitio)
4° Frédéric Goaréguer, psiquiatra infantil
5° Biotempo Zèbre, una revista
La realidad es que concedí una entrevista respectiva a Karl Zéro y a Biotempo Zèbre (que invito a todos a escuchar y leer).
Pero eso constituiría una “red”…
En términos de investigación periodística, dado el nivel, tendré que hablar simplemente: ¡No es ninguna red!
Sin embargo, sí tengo una red: es una red de profesionales de la salud mental infantil y de profesionales del derecho.
Quién soy ?
Soy egresada de la Escuela Normal Superior (ENS) de la calle Ulm con una doble especialización en Estudios Clásicos y filosofía moral y política (2 Maestrías en la Universidad de La Sorbona en París, Francia).
También soy psicóloga clínica, con una primera especialización en niños maltratados.
Como tal, escribí un libro con mi colega Amandine Lafargue, Psicopatología de la pedofilia, cuya primera edición fue publicada por la editorial universitaria Dunod en 2013.
Es decir, hace diez años.
En concreto, esta especialización profesional significa: redactar informes, enfrentarse a diferentes horrores, realizar peritajes jurídicos, luchar contra las disfunciones institucionales en materia de protección de la infancia, de la justicia y de la policía, sufrir presiones psicológicas, jurídicas y fiscales sobre determinados expedientes, reflexionar sobre las condiciones para la curación de traumatismos infantiles.
Durante muchos años también estuve a cargo de la formación de la administración penitenciaria en Francia sobre “el manejo de la delincuencia sexual”.
También tengo un doctorado en psicopatología y psicología clínica (Universidad de Lyon II, Francia, bajo la dirección del profesor Albert Ciccone), con un doctorado sobre “el tiempo experimentado en psicosis” que me permitió realizar mi investigación en servicios psiquiátricos para adultos y adquirir experticia en la psicosis en los adultos.
He impartido clases durante años, en diferentes universidades, tanto tutorías como conferencias, en psicopatología y psicología clínica.
Finalmente, he escrito más de cuarenta libros, muchos de los cuales ahora figuran como clásicos en las bibliotecas universitarias, y cientos de artículos, algunos de los cuales se encuentran en revistas científicas sometidas al filtro de un comité de lectura.
También audité, durante años, denuncias de acoso en empresas e instituciones, lo que me permitió pensar en los mecanismos y procesos psicológicos tanto individuales como colectivos, y escribí (y escribo) numerosos peritajes y opiniones consultivas producidos en Justicia. Mi trabajo sobre el acoso es reconocido internacionalmente y me ha valido la invitación para hablar sobre el tema en diferentes países, pero también ha sido retomado en Francia por el Senado para la redacción de leyes sobre el tema.
Si hablo públicamente desde 2017 de estos “programas” de “educación sexual” / “educación a la sexualidad” no es desde una opinión subjetiva, sino desde una posición profesional, con argumentos serios.
Desde entonces, he sido sometida a una campaña de calumnias que interroga sobre el porqué de su virulencia.
Volvamos a mi red de profesionales de la salud mental infantil y del ámbito jurídico. Ciertos de estos profesionales se muestran a cara descubierta, otros prefieren trabajar en la protección de la infancia sin exponerse, para evitar las numerosas y desagradables represalias públicas que sufrimos.
¿Es una conspiración contra el poder?
Todos somos independientes, pero trabajamos juntos para alertar sobre estos programas de «educación sexual» o » educación a la sexualidad», y para afirmar que de ninguna manera corresponden con el desarrollo psicológico del niño ni con su protección jurídica.
También nos preocupa mucho el hecho de que estos programas “educativos”, que se implementan en diferentes países al mismo tiempo, se basan en el contenido y haciendo referencia a las recomendaciones de la OMS registradas en un documento titulado “Estándares para la educación sexual en Europa”. Un marco de referencia para decisionarios políticos, las autoridades competentes de educación y de salud y los especialistas”.
Cuestionamos las dichas referencias “científicas” en ese documento, en lo que respecta a nuestro conocimiento del desarrollo psicológico del niño y de su protección frente a su vulnerabilidad.
Cuando los profesionales de la salud mental infantil, los profesionales del Derecho, las asociaciones de protección de la infancia, se preocupan sobre los peligros de esta “educación a la sexualidad” o “educación sexual”, ¿no es motivo suficiente, en el interés superior del niño, para hacer una larga pausa para reflexionar con prudencia y templanza sobre esta enseñanza masiva estandarizada que puede crear incursiones traumáticas en los niños? ¿Por qué tanta prisa por imponer estos programas? ¿Por qué está prohibido el debate, el disenso argumentativo, amordazado bajo la amalgama y la calumnia?
Nuestra postura es la siguiente:
Cuanto más los adultos muestren información e imágenes sobre la sexualidad a los niños, en grupos, y los introduzcan a ella, más veremos surgir abusos sexuales entre menores, por no hablar de los interrogantes que esto suscita sobre las proyecciones adultas sobre una supuesta “sexualidad infantil” … (y las acciones que de ello pueden derivarse en términos de “iniciación sexual” de los niños).
Estas proyecciones no corresponden al desarrollo psicológico de los niños y se basan en peligrosas confusiones.
No es porque los términos “educación sexual” y “educación a la sexualidad” se hayan banalizado que no deban cuestionarse. Forman parte de una peligrosa neolengua y abren puertas psíquicas a la perversión, que los términos “prevención” o “protección” de la infancia no abren.
Es importante estudiar en profundidad, de manera metódica y racional, de dónde proceden los textos ideológicos que enmarcan estos «programas», cuáles son sus dichas «referencias científicas», qué lobbies los patrocinan y financian, con el fin de comprender y clarificarse las ideas. No podemos conformarnos, dada la gravedad del tema, con un “no lo creo”, o “es demasiado grande”. O de una banalización que no escucha los testimonios, ya recogidos por los psicólogos en la práctica, de niños traumatizados por esta “pedagogía”. Es nuestra responsabilidad como profesionales (para los que lo son), como adultos, como ciudadanos.
Cuando se trata de prevención para los niños, también hay otros temas: seguridad vial, accidentes domésticos, etc. Ahora se han quedado completamente marginados, tal es esta «obsesión» política por la información sobre la «sexualidad» que debería, sin precaución ni prudencia, de manera apresurada, entregarse masivamente a los niños de diferentes países al mismo tiempo…
Nuestros análisis profesionales cuentan con el amplio apoyo de un gran número de nuestros pares (la “red”), incluso si no se atreven (por el momento) a intervenir en público, lo que es fácilmente comprensible, dadas las represalias, incluidas las calumnias y las denigraciones.
¿Por qué es fundamental transmitir la palabra de los expertos?
1° Para evitar aproximaciones, especialmente en las intervenciones mediáticas,
2° Para distinguirla de las “opiniones” de cada persona, pero también de posiciones subjetivas y emocionales,
3° Para servir de base conceptual y científica para las denuncias judiciales.
Además, mis colegas y yo en esta “red” de profesionales no nos dejamos engañar por la invisibilidad sistemática a la que están sujetos nuestras palabras, trabajos e intervenciones.
A algunos de nosotros ya se nos está agrupando con la etiqueta de “terroristas”.
Ahora, volvamos al significado de las palabras: los terroristas son literalmente aquellos que manipulan a las poblaciones para aterrorizarlas reduciéndolas al silencio.
No aterrorizamos: aportamos argumentos expertos sobre la protección psicológica de los niños.
Hice sonar la alarma en 2017 con mi libro La impostura de los derechos sexuales.
Este libro requirió meses de trabajo en textos internacionales que, como ahora vemos, enmarcan la ideología de estas “enseñanzas” sobre la sexualidad desde la edad más temprana. Me valió numerosas amenazas y represalias, pero esto sólo fortaleció mi convicción y mi deseo de difundir su contenido.
Constato que los agitadores siguen ahí haciendo el trabajo sucio, que se incendian escuelas y que los medios de comunicación lo utilizan para desacreditar a la opinión pública y, por amalgama, a las palabras de los profesionales y de las asociaciones de protección de la infancia.
Quemar escuelas es un método inaceptable.
Pero provocar miedo, manipular las emociones y el sensacionalismo, practicar interpretaciones irracionales también son métodos inaceptables.
Hoy, los propios ciudadanos han aprendido a descifrar los mecanismos de manipulación mediática.
Así, al atacar a los profesionales, en lugar de discutir sus argumentos con honestidad y rigor, esta “presión” del poder se desacredita cada día más.
Muchos ciudadanos, padres, profesionales han estudiado y comprendido nuestros argumentos. Retransmiten nuestro trabajo, nuestras investigaciones, nuestra indagación, que es particularmente minuciosa.
Como me dijo el eminente y fallecido profesor de psicopatología Jean Louis Pedinielli de la Universidad de Aix-Marsella: “Alégrate siempre de que los envidiosos y calumniadores hablen mal de ti, son excelentes relevos para hacer descubrir tu obra”.
Se acabó el tiempo en el que estábamos aislados en nuestro rincón, porque efectivamente, como profesionales de la psicología y del derecho preocupados por la protección de la infancia, trabajamos: en red.
Dada la gravedad del tema, hubiera debido ser suficiente un solo profesional que haya expresado reservas, para ser prudentes: y escucharlo.
Y hubiera debido ser suficiente un solo niño traumatizado por esta “pedagogía sexual”, para ser prudentes: y detener el despliegue masivo de estas “enseñanzas”.
Ariane Bilheran, egresada de la Escuela Normal Superior (ENS), filósofa, psicóloga clínica, doctora en psicopatología.
Para profundizar:
Araújo-Recchia, V. 2023. Proteger a los menores de la ideología totalitaria. “Educación sexual” y cambio de moral.
Un libro sobre el corpus jurídico para la protección de los menores ante estas inflexiones ideológicas.
Bilheran, A. 2017. La impostura de los derechos sexuales, Bookelis, 5ª reedición. 2022. Prefacio de la Pr. Judith Reisman y el Dr. Régis Brunod.
Un libro sobre textos internacionales que dictan el marco de la enseñanza sobre la “educación sexual” o “la educación a la sexualidad”.
Bilheran, A., Lafargue, A. 2013. Psicopatología de la pedofilia, Dunod, 2ª reedición. 2019.
Un libro para la protección de los menores frente a las transgresiones sexuales infantiles.
Brunod, R. 2021. Preservar la inocencia de los niños, Ed. Le Bien Commun.
Un libro que explica el desarrollo psicológico del niño y el peligro que representan estas enseñanzas de “educación sexual” / “educación a la sexualidad”.
Entrevista a Amandine Lafargue y a mí por el medio belga Kairos
¿Podría un niño tener consentimiento para la sexualidad? Entrevista en la Revista Causeur
La conferencia del 13 de mayo de 2023 en París: Todo se resume en la conferencia del 13 de mayo de 2023 impartida por profesionales de la salud mental infantil, en particular aquí:
Posdata:
En Francia, según las estadísticas del Ministerio de Justicia (indicaciones dadas por la periodista Ceri) en 2021 hubo 11.000 denuncias por violación de un menor y 700 condenas.
Entonces hay cierta hipocresía del poder político al promover estos programas de “educación sexual” de la OMS dirigidos hacia los niños, para “protegerlos,” cuando el 70% de las denuncias se cierran sin seguimiento y sólo el 6% de las denuncias resultan en una condena por violación.
Nosotros, los profesionales de la salud mental de mi “red” alertamos sobre el contenido del programa de la OMS que supervisa estas innovaciones y que es citado como referencia (con una retoma de su contenido) por diferentes gobiernos.
No arrojamos piedras a los oradores, muchos de los cuales tienen buenas intenciones.
Pero ya hemos recogido testimonios de niños traumatizados.
¿Qué pasa con la verdadera protección infantil?
¿Están funcionando correctamente las instituciones?
¿Están los profesores capacitados para detectar traumatismos?
Podríamos enumerar una gran lista de preguntas. Si realmente se trata de proteger a los menores, estos programas de «enseñanza» sobre la sexualidad desde edades muy tempranas no son en lo absoluto aptos (métodos y contenidos) al desarrollo psíquico de los niños, igual si contienen módulos de prevención dentro del gran corpus textual.
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