Artículo original : https://www.medias-presse.info/un-projet-de-loi-canadien-pourrait-emprisonner-les-chretiens-qui-citent-la-bible/186459/
por Léo Kersauzie – 21 de febrero de 2024 – Traducido por Elisa Hernández
Si se aprueba el proyecto de ley C-367 del Bloc Québécois, se eliminarán las exenciones religiosas de la sección de «incitación al odio» del Código Penal, lo que podría llevar a la detención de cristianos que citen las Escrituras o expresen públicamente su oposición al pecado.
¿Debería arrestarse a los cristianos por citar la Biblia en público? ¿Debería acusarse a los sacerdotes de «delito de odio» cuando predican contra determinados pecados? ¿Deberían cerrarse las iglesias si el gobierno no aprueba sus creencias?
Podría pensar que son preguntas ridículas. Después de todo, esto es Canadá – el «verdadero norte fuerte y libre» cuyo lema nacional es «a mari usque ad mare», tomado del Salmo 72:8, que dice que Cristo gobernará «de mar a mar». ¡Esto no es la China comunista!
Con la presentación del proyecto de ley C-367, todas estas cuestiones están sobre la mesa. Es un proyecto de ley para meter a los cristianos en el armario. Bajo amenaza de encarcelamiento, silenciará a los creyentes que se opongan a la ideología revolucionaria del arco iris.
Esta propuesta represiva y cristianófoba del líder del Bloc Québécois, Yves-François Blanchet, se encuentra actualmente en el Parlamento y podría votarse en breve. Si los liberales de Trudeau apoyan este proyecto de ley, es casi seguro que será aprobado, asestando un golpe fatal a la libertad religiosa y a la libertad de expresión en este Dominio.
Para algunas personas en Canadá, el mensaje de la Biblia es una afrenta a su estilo de vida y a su orgullo. No quieren oírlo, su conciencia no puede tolerarlo e intentarán silenciar a quienes lo proclamen.
Por ejemplo, los activistas LGBT llevan muchos años atacando a un valiente cristiano canadiense llamado Bill Whatcott, acusándole de «delitos de odio» contra los homosexuales. Cuando repartió folletos advirtiendo de los peligros médicos y espirituales de las prácticas LGBT en el «Desfile del Orgullo» de Toronto en 2016, estos activistas LGBT se enfurecieron. Pidieron su detención en 2018 bajo el gobierno de Kathleen Wynne, entonces primera ministra de Ontario y notoria lesbiana.
Whatcott fue a juicio dos años después y finalmente fue declarado inocente en diciembre de 2021. Sin embargo, el gobierno de Doug Ford ha apelado su absolución y sigue persiguiendo a Whatcott por compartir lo que dice la Biblia sobre el pecado sexual.
Varios pastores canadienses también han sido acusados de «delitos de odio» por su testimonio público contra la inmoralidad sexual y la sexualización de los niños.
Hasta ahora, las acusaciones de «delitos de odio» contra los cristianos han sido muy difíciles de probar debido a la fuerte protección del Código Penal canadiense. Existe una «exención religiosa» en el artículo 319 que establece: «Ninguna persona podrá ser condenada por un delito [delito de odio]… si, de buena fe, expresó o intentó establecer mediante argumentos una opinión sobre un tema religioso o una opinión basada en la creencia en un texto religioso».
En otras palabras, si usted dice lo que dice la Biblia sobre la sexualidad, el género, el matrimonio, la familia o cualquier otra cosa – no importa lo impopular, ofensivo u «odioso» que pueda parecerle a otra persona – tiene libertad para expresarse según la legislación canadiense actual. Los cristianos tienen derecho a citar la Biblia en Canadá.
Pero si se aprueba el proyecto de ley C-367, esta protección desaparecerá del Código Penal. Y podemos esperar una oleada de acusaciones contra sacerdotes, iglesias, organizaciones cristianas y creyentes corrientes que se atrevan a decir la verdad con amor en la plaza pública.
A los canadienses ya no se les permitirá compartir en público el diseño de Dios para la sexualidad humana y el matrimonio. Ya no podrán citar la Biblia en contra de los espectáculos de drags infantiles o de los «cambios de sexo» para niños. Todo esto podría malinterpretarse como «incitación al odio» contra los LGBT. Incluso el mensaje provida podría presentarse como un «delito de odio» contra las mujeres.
El pretexto del antisemitismo
La razón aparente del proyecto de ley C-367 es el supuesto aumento de las manifestaciones antisemitas en Canadá. Pero, en realidad, no es más que un pretexto para un ataque oportunista contra la libertad religiosa de los cristianos.
Si el gobierno cree realmente que alguien aboga o promueve la aniquilación de los judíos, ¿no debería aplicar las leyes vigentes que ya lo ilegalizan? Está claro que esta propuesta no es más que un cínico ataque a los creyentes por parte del líder antirreligioso del Bloc Québécois.
El proyecto de ley C-367 sólo servirá a la nefasta agenda de los activistas pro-LGBT y de los políticos cristianofóbicos que quieren imponer su ideología revolucionaria del arco iris y silenciar toda oposición.
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