Traducción del artículo : https://www.medias-presse.info/mamdani-maire-new-york-messianismes/211461/
por Francesca de Villasmundo — 6 de noviembre de 2025 – Traducido por Elisa Hernández

Zohran Mamdani, nuevo alcalde de Nueva York, musulmán, socialdemócrata marxista, arcoíris
Zohran Mamdani es el nuevo alcalde de Nueva York: musulmán, socialdemócrata marxista al estilo estadounidense, arcoíris, ha sido elegido por el 30 % de los judíos neoyorquinos. Una mezcla de géneros en la que cada uno quiere servirse del otro para alcanzar sus fines políticos: wokismo y progresismo, umma musulmana, antisionismo, globalismo en definitiva. Y mesianismos en todos los casos.
Zohran Mamdani, nuevo alcalde de Nueva York, musulmán, social-marxista, arcoíris
El voto neoyorquino, de la ciudad más grande de Estados Unidos, de la ciudad estadounidense más progresista, de la ciudad con la mayor comunidad judía, de la ciudad que ha hecho del wokismo su taza de té burguesa, de la ciudad con una altísima concentración de inmigrantes, ha elegido a Zohran Mamdani como su nuevo alcalde.
Mamdani tiene 34 años. Navega entre la economía marxista, el apoyo a Palestina y el progresismo woke. Se convierte en el primer alcalde musulmán de la ciudad más grande de Estados Unidos, donde las minorías ya no son minorías débiles, sino poderosas; apoya a Palestina; exige que Israel asuma la responsabilidad de sus actos; quiere que los autobuses y los alquileres sean gratuitos, impuestos a los ricos; y la dictadura de las minorías.
El programa del nuevo alcalde está repleto de promesas que muchos consideran poco realistas. Es el caso del plan de viviendas sociales: 200 000 viviendas en diez años por un coste superior a los 100 000 millones de dólares y una congelación de los alquileres para determinados sectores de la población. Y eso no es todo: autobuses gratuitos, guarderías para todos los niños de seis meses a cinco años y apertura de supermercados municipales para ofrecer productos de primera necesidad a precios controlados. Todo ello se financiará con subidas de impuestos para los neoyorquinos con ingresos superiores al millón de dólares y para las empresas.
El «socialismo de las cloacas»
Sus modelos no son Lenin ni Che Guevara, sino lo que en Estados Unidos se conoce como el «socialismo de las cloacas», nacido a finales del siglo XIX. La expresión proviene de un término acuñado en 1932 durante el congreso del ‘Socialist Party of America’ (‘Partido Socialista de América’) por su fundador, Morris Hillquit, que se burlaba de los alcaldes de la ciudad que se jactaban de sus redes de alcantarillado. Estos últimos consideraban las alcantarillas como un símbolo de su capacidad para «hacer que las cosas cambien» para la clase obrera. Los primeros defensores de este socialismo de las alcantarillas eran casi todos judíos de Europa del Este, rusos, austrohúngaros y lituanos.
Hoy en día, es un musulmán quien perpetúa el movimiento, y ha sido elegido por el 30 % de los judíos de Nueva York. Dos factores han influido en el voto judío a favor de este musulmán, explica el judío estadounidense Denis Cohen-Tannoudji: «Muchos jóvenes muy alejados de la comunidad judía, sin memoria, a menudo utilizados por los antisemitas para conservar su estatus y sus vínculos sociales en los círculos woke y en los sectores antisionistas de los jasidim, como los satmar», y otros judíos ultraortodoxos antisionistas que se oponen, por razones religiosas, a la creación del Estado de Israel y, por lo tanto, se oponen a Netanyahu y a su política genocida en Gaza. Estos judíos neoyorquinos han dado su apoyo a Mamdani:
«Estamos aquí, en las escaleras del ayuntamiento de Nueva York, y somos testigos de una terrible intimidación al candidato Mamdani (…) El Estado de Israel y sus acciones no representan en modo alguno el verdadero judaísmo y, desde luego, no representan la religión judía».
El 30 % de los judíos neoyorquinos votaron por el musulmán Mandani, apoyado por Soros
Los círculos sorosianos también apoyaron al candidato, amigo de los Lgbtqi+ y las minorías, que se erige en opositor de los multimillonarios (sic).
Sin embargo, es muy posible que cada uno tenga otros proyectos oficiosos, tácitos, que prosperan sobre un fondo mesiánico.
Soros padre e hijo trabajan en la instauración de un gobierno mundial woke, para remodelar al hombre a imagen de Satanás, el andrógino, y por ello han apoyado al candidato que representa al hombre nómada, sin ataduras, sin patria, sin sexo ni vínculos. Mamdani, el musulmán woke, es un modelo arcoíris y hace avanzar su plan, lo quiera él o no.
Una mezcla de géneros en la que cada uno quiere servirse del otro para alcanzar sus fines políticos y mesiánicos
Por su parte, Zohran Mamdani declaró en directo, durante su discurso de victoria, señala Gregory Rose en X:
«su lealtad a la umma islámica mundial. Y eso pasa desapercibido… El nuevo alcalde de Nueva York concluyó su discurso con la expresión árabe «Ana min kum wa lakum», que en el islam significa: «Soy uno de vosotros (musulmanes) y estoy a vuestro servicio (para la umma, la comunidad de creyentes)». (…) Solo los adoctrinados, los propagandistas de izquierda y los inocentes verán en ello un guiño benévolo a su religión. Los demás habrán entendido el mensaje subliminal de Mamdani: «Me he servido de vuestras debilidades, vuestra credulidad, vuestros vicios occidentales. Ahora tengo el poder y lo voy a utilizar para fines comunitarios».
En cuanto a los judíos antisionistas, no les preocupan realmente los palestinos que mueren bajo las bombas israelíes y estadounidenses, y no es el discurso pro palestino de Mandani lo que les seduce, sino más bien su voluntad de detener a Netanyahu si pone un pie en Nueva York, ya que este último se opone a su propio mesianismo, según el cual no puede crearse un Estado judío antes de la llegada del mesías.
Todo esto denota una mezcla de géneros en la que cada uno quiere servirse del otro para alcanzar sus fines políticos y mesiánicos: el wokismo y el progresismo, por un lado, para crear un hombre nuevo, la umma islámica como telón de fondo para someter el universo al yugo del Corán, antisionismo por otro lado a la espera de un mesías para la gloria terrenal de los hijos de Israel, globalismo al fin y al cabo, porque todos quieren que su ideología domine el mundo. Mesianismos en todos los casos, nuestro siglo XXI será efectivamente la era de los mesianismos escatológicos.

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