Artículo original : https://www.ouest-france.fr/meteo/secheresse/perpignan-il-se-met-a-pleuvoir-apres-une-procession-contre-la-secheresse-121c2243-cf9b-405c-a630-05794ee0c64e
Por: Klervi Drouglazet – Publicado el 20/03/2023 – En el periódico Ouest-France – Traducido por Elisa Hernández
Cuatro campesinos portan el busto relicario de la parroquia de Saint-Jacques a orillas del Têt, Perpiñán, Francia. 18 de marzo de 2023 | RAYMOND ROIG / AFP
Catastrofizados por la sequía invernal, los campesinos de Perpiñán sacaron el sábado 18 de marzo de 2023 las reliquias de su santo patrón con la esperanza de traer la lluvia a los Pirineos Orientales. Y sus plegarias fueron escuchadas: torrentes de agua cayeron sobre la región unas horas más tarde. ¿Milagro o coincidencia?
Frente a la sequía histórica de la temporada, en Perpiñán, en la región francesa de los Pirineos Orientales, se ha reavivado una antigua tradición. El sábado 18 de marzo de 2023 se organizó una procesión religiosa para invocar el regreso de las lluvias. Y unas horas más tarde, empezó a llover…
Según el diario L’indépendent, el sábado por la noche cayeron fuertes lluvias en la región. El equivalente a tres semanas de marzo en sólo tres horas.
Una rara imagen de #Perpiñán bajo la lluvia esta tarde.
Durante los 365 días anteriores, del 18 de marzo de 2022 al 17 de marzo de 2023, la ciudad catalana sólo tuvo 11 días con una precipitación total de >= 5mm (normal 25d) para una precipitación total de 238 mm (normal 578 mm).
Rogando a Saint-Gaudérique que haga llover
Sin precedentes en 150 años, informa L’Indépendent. Por aquel entonces, se celebraban procesiones entre Saint-Martin du Canigou y Perpiñán para implorar a Saint-Gaudérique, patrón de los agricultores, que hiciera llover. «Cuando había sequía, los cónsules de Perpiñán enviaban a alguien a buscar las reliquias de Saint-Gaudérique», explica al diario Jean-Luc Antoniazzi, presidente de la asociación cultural de la catedral de Saint-Jean. San Gaudérique (Galdéric en catalán), un campesino del Aude que vivió en el siglo IX, es uno de los santos catalanes más conocidos y celebrados.
El sábado, bajo un cielo tormentoso, cientos de personas (miembros del clero, cofradías religiosas, campesinos y curiosos) recorrieron las calles del casco antiguo de Perpiñán. La estatua de Saint-Gaudérique de la iglesia de Saint-Hippolyte y el busto relicario de la parroquia de Saint-Jacques fueron llevados a orillas del Têt, el río que atraviesa la ciudad de Perpiñán. A continuación, cuatro campesinos atravesaron las aguas poco profundas, llevando a hombros el busto relicario de Saint-Gaudérique, para pedir su intercesión.
«En un momento dado, la situación es tan crítica que sacamos a todos los santos que podemos, llamamos a todo el mundo», bromea a la AFP Julien Bousquet, de 29 años, horticultor y fruticultor, mientras participa en la procesión milagrosa.
Esta vuelta a la devoción en 2023 coincide con una situación de crisis calificada de inédita por los agricultores. Desde octubre, el departamento de Pirineos Orientales, uno de los más castigados por la sequía en Francia, sólo ha registrado 159,4 mm de precipitaciones, lo que supone un déficit del 60,8% respecto a las precipitaciones estacionales normales, según datos de Météo France.
Deja una respuesta