Articulo original : https://www.lifesitenews.com/news/pope-francis-tells-communists-dont-back-down-dont-give-up/
Jue Ene 11, 2024, Traducido por Elisa Hernández
Reunión del Papa Francisco con el grupo marxista, 10 de enero de 2024
‘Imaginen que hubiera dicho eso [no se rindan] a los católicos tradicionales’, dijo John-Henry Westen.
CIUDAD DEL VATICANO (LifeSiteNews) – Al recibir el miércoles en el Vaticano a un grupo de diálogo marxista-cristiano, el Papa Francisco les instó a «estar abiertos, en el diálogo, a nuevos caminos», al tiempo que evitó reiterar la constante condena del marxismo por parte de la Iglesia.
Poco antes de su audiencia general semanal del 10 de enero, el Papa Francisco recibió a una pequeña delegación de la Grupo DIALOP. DIALOP, según su propia descripción, es un «proyecto de diálogo entre socialistas/marxistas y cristianos, en el que participan intelectuales, académicos, políticos, activistas y estudiantes de varios países europeos».
En su discurso, el Papa instó a los asistentes marxistas y cristianos a «no perder nunca la capacidad de soñar».
Hoy, en un mundo dividido por la guerra y la polarización, corremos el riesgo de perder la capacidad de soñar. Los argentinos decimos «no te arrugues», es decir, «no retrocedas». Esta es también mi invitación para ustedes: No retrocedan, no se rindan y no dejen de soñar con un mundo mejor.
Francisco afirmó que «es en la imaginación, la capacidad de soñar, donde la inteligencia, la intuición, la experiencia y la memoria histórica se unen para hacernos ser creativos, arriesgarnos y correr riesgos».
Como colofón a su breve discurso, mencionó tres «actitudes» que, en su opinión, serían «útiles para sus esfuerzos»: «el valor de romper moldes, la preocupación por los menos afortunados y el apoyo al Estado de Derecho».
Explicando su «preocupación por los menos afortunados», Francisco se refirió a los crímenes de las «grandes dictaduras», mencionando el «nazismo» por su nombre, pero evitó hablar de los males del propio comunismo.
John-Henry Westen, de LifeSite bromeó sobre cómo el cálido mensaje de bienvenida de Francisco a los marxistas no se refleja en su actitud hacia los devotos de la misa tradicional.
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De hecho, aunque el grupo DIALOP está formado oficialmente por marxistas y cristianos en diálogo, el Papa no mencionó en absoluto a Cristo, el cristianismo o la condena del comunismo y el marxismo por parte de la Iglesia.
La enseñanza católica contra el comunismo es muy clara. Escribiendo en Quadragesimo Anno, el Papa Pío XI advirtió a toda la Iglesia sobre «el carácter impío e inicuo del comunismo». Describiendo el socialismo como algo menos violento, Pío XI prohibió firmemente cualquier intento de asociar socialismo y catolicismo:
Ya sea considerado como una doctrina, como un hecho histórico o como un movimiento, el socialismo, si es verdaderamente socialismo, incluso después de haber cedido a la verdad y a la justicia en los puntos que hemos mencionado, no puede conciliarse con las enseñanzas de la Iglesia católica porque su concepto de la sociedad misma es totalmente ajeno a la verdad cristiana.
Pío XI también escribió estas palabras en Divini Redemptoris:
El comunismo es intrínsecamente erróneo, y nadie que quiera salvar la civilización cristiana puede colaborar con él en empresa alguna. Aquellos que se dejen engañar para prestar su ayuda al triunfo del comunismo en su propio país serán las primeras víctimas de su error. Y cuanto mayor sea la antigüedad y la grandeza de la civilización cristiana en las regiones donde el comunismo penetre con éxito, tanto más devastador será el odio desplegado por los impíos.
Pío simplemente se basó en la enseñanza constante de sus predecesores. Pío IX en 1846 encíclica Qui pluribus describió el comunismo como «una doctrina de lo más opuesta a la propia ley natural», que daría paso a «la destrucción completa de las leyes de todos, del gobierno, de la propiedad e incluso de la propia sociedad humana».
El Papa León XIII de 1878 encíclica Quod Apostolici Muneris condenó el socialismo como una «plaga mortal que se está introduciendo en las fibras mismas de la sociedad humana y la está llevando al borde de la destrucción».
El filósofo católico Edward Feser tuvo especial cuidado en destacar secciones de la enseñanza de la Iglesia sobre los males del socialismo, el comunismo y el marxismo. Aunque algunos Papas más recientes se han pronunciado con menos audacia y franqueza sobre estas cuestiones en comparación con sus predecesores, la prohibición constante de aceptar tales ideologías o colaborar con ellas se ha mantenido constante.
El Papa Benedicto XVI en 2005 encíclica Deus Caritas Est tuvo especial relevancia en la condonación por parte de Francisco de la colaboración católico-marxista. El difunto pontífice señaló que la actividad caritativa católica no debe realizarse junto a la intervención marxista, sino ser independiente y centralmente católica:
La actividad caritativa cristiana debe ser independiente de partidos e ideologías. No es un medio para cambiar ideológicamente el mundo, ni está al servicio de estratagemas mundanas, sino que es un modo de hacer presente aquí y ahora el amor que el hombre siempre necesita.
De hecho, León XIII condenó preventivamente la forma de colaboración católico-marxista que Francisco condonó. Escribiendo en Quod Apostolici Muneris, León esbozó cómo las mejoras sociales debían ser realizadas por la Iglesia, actuando sin ser frenada por fuerzas externas:
puesto que saben que la Iglesia de Cristo tiene tal poder para conjurar la plaga del socialismo que no puede encontrarse en las leyes humanas, en los mandatos de los magistrados o en la fuerza de los ejércitos, que devuelvan a esa Iglesia la condición y la libertad en que puede ejercer su fuerza curativa en beneficio de toda la sociedad.
El grupo DIALOP afirma de sí mismo que «el diálogo es la mejor manera de lograr un cambio real y trabajamos para convertir el mundo en un lugar mejor en el que vivir», y Francisco, a su vez, elogió DIALOP como «un buen programa».
Su vínculo con Francisco es quizá más profundo de lo que se cree. Uno de sus objetivos es profundizar en las relaciones entre la Iglesia católica y una organización poco conocida. organización llamado Pacto Mundial por la Educación (CME). El CME es en realidad una idea del Papa Francisco, que tiene por objeto promover educación a la luz de los ideales de la ONU, incluso en temas de conversación como la vida «sostenible» y la «igualdad de género».
En los últimos años, Francisco se ha alineado cada vez más con entidades globalistas como la ONU; la «Consejo para el Capitalismo Inclusivo con el VaticanoEl Fondo Monetario Internacional, la agenda climática de la Conferencia de las Partes (COP) y el Foro Económico Mundial.
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