Articulo original : https://lesalonbeige.fr/petites-filles-modeles-general-dourakine-jean-qui-grogne-gaspard-et-sa-fortune-toujours-a-la-mode-150-ans-plus-tard/
Por Anne Charlotte – Lunes 9 de febrero de 2024 – Traducido por Elisa Hernández
1874 – 2024, hace 150 años, la condesa de Ségur murió en su apartamento de París.
Sophie Rostopchine, condesa de Ségur, nació en San Petersburgo, Rusia, en 1799. Tras crecer en la finca familiar de Voronovo, Sophie Rostopchine, una niña turbulenta e hija del conde Rostopchine, ministro del zar Pablo I y gobernador de Moscú, se vio obligada a huir de Rusia en 1817, llevándose a su familia a Francia. Su padre había caído en desgracia por haber incendiado Moscú ante el ejército de Napoleón, impidiendo su abastecimiento.
En 1819 se casó con el conde de Ségur y fue durante su luna de miel cuando se fijó en un castillo, «Les Nouettes», cerca de Aube, en el departamento de Orne, rodeado de abedules que le recordaba al parque de su infancia. Su padre decidió regalárselo a la joven pareja para que vivieran en él, pero al conde no le gustaba el campo y pasaba mucho más tiempo en París, descuidando un poco a su esposa.
Para sus nietas, Madeleine y Camille, que se habían ido a vivir a Londres, donde su padre había sido nombrado embajador, escribió las historias que se había acostumbrado a contarles. Las personas bien informadas le dirán que su marido, que era director de los Ferrocarriles del Este, conoció en un tren al Editor Louis Hachette, que buscaba literatura para entretener a los niños. Eugène de Ségur concedió a Louis Hachette el monopolio de la venta de libros infantiles en las estaciones de ferrocarril, ¡y también le habló de las dotes de escritora de la condesa de Ségur! En una recepción, leyó algunos pasajes de sus Cuentos a un amigo íntimo de su hijo Gaston, Louis Veuillot, el famoso polemista católico. Fue Veuillot, deslumbrado por su talento como escritora, quien consiguió que la obra fuera publicada por Hachette, dando así a luz a los “Nuevos cuentos de hadas” (1856), ilustrados por Gustave Doré. La condesa firmó su primer contrato en octubre de 1855 por sólo 1.000 francos para la nueva colección «Bibliothèque des Chemins de Fer» (“Biblioteca ferroviaria”), encuadernada en percalina azul oscuro, que se convirtió en rosa para la condesa, con ornamentación dorada.
Fue un éxito inmediato.
Publicó veinte títulos en la «Biblioteca rosa«, sin incluir las obras religiosas y educativas. El éxito de sus cuentos, que se publicaron en la revista ‘La Semana de los niños’ antes de aparecer en la « Biblioteca rosa ilustrada«, animó a Hachette a tomar una nueva dirección. Después de construir su fortuna con libros elementales, Hachette se dedicó también a los libros «recreativos» para jóvenes.
Aún hoy, sus libros se venden en todo el mundo.
Esta gran narradora consiguió cambiar el tono de los cuentos infantiles de su época, a menudo difíciles de leer y algo sensibleros. Sus libros son vivos y alegres, con frases claras y personajes caprichosos, aunque su extravagancia siempre está matizada por una lección moral. Sus obras, a menudo dedicadas a su familia o relacionadas con ella, se caracterizan por un aire de sencillez e ingenuidad, un aparente conservadurismo social desmentido por una ironía subyacente, y un contradictorio mundo infantil hecho tanto de felicidad como de ciertas violencias. Son novelas de la vida cotidiana, de la vida de los campesinos y los burgueses, descritas con tal profusión de detalles que constituyen un documento de la vida francesa y de la historia de las mentalidades en el siglo XIX. Mezcla de cuentos, hadas y sketches, los diálogos dan testimonio de un sólido conocimiento de la psicología y el lenguaje infantiles. La condesa es una pedagoga moderna, que basa su autoridad en la ternura y no en el miedo. La «buena» y la «mala» educación se comparan a menudo (Las Niñas modelo, El general Dourakine), a veces de forma abiertamente demostrativa (Comedias et proverbios). Tanto como el respeto por el orden establecido, la moral se basa en un sentimiento religioso muy fuerte (“El pobre Blas”). Dicho esto, los héroes infantiles – niños y niñas – son retratados con gran naturalidad; no son estereotipos, sino personajes vivos en los que el bien y el mal luchan constantemente. Presentan la educación y el entorno familiar como factores decisivos en la formación del individuo. Sus novelas llegaron a tener una influencia real en la educación.
En 1866 se hizo terciaria franciscana, con el nombre de Sor Marie-Françoise, pero siguió escribiendo. Su viudedad y la posterior caída en las ventas de sus libros la obligaron a vender su propiedad Les Nouettes en 1872 y a retirarse a París, al número 27 de la calle Casimir-Périer. Murió en este domicilio, a la edad de 75 años, el 9 de febrero de 1874, rodeada de sus hijos y nietos. Está enterrada en Pluneret, en Morbihan.
La mítica Francia de la condesa de Ségur, con sus castillos, mermeladas y novios, sigue inspirando a niños y adultos por igual. Siguiendo los pasos de Petit Nicolas (El pequeño Nicolas) y su primo Bécassine, otros dos niños de esta Francia perdida, la pequeña Sophie sobrevive a los estragos del tiempo gracias a una transmisión generacional. La Biblioteca Rosa, que duerme todo el año en casas de vacaciones, siempre encuentra nuevos lectores a la vuelta del verano.
Existen varias biografías de la condesa de la Ségur. Para adultos, nos han gustado las de:
– Marie-José Hirch, La comtesse de Ségur, un destino novelesco,
– Sophie Rostopchine, condesa de Ségur, de Arlette de Pitray, bisnieta de la condesa.
Y para los niños, los de:
– Gertrude Dordor, la condesa de Ségur, aristócrata rusa en Francia
– Françoise Grard, La condesa de Ségur, Las desventuras de Sophie (Las desgracias de Sofía) (1859).
También en LIVRES EN FAMILLE (Libros de Familia), descubra las obras de la condesa de Ségur:
– CDs, Pascua, Navidad, Nuevo Testamento… de la Condesa de Ségur
– Libros grabados en CD, con bellas interpretaciones
– La Biblia de la abuela
– Y los famosos cuentos de la Condesa de Ségur – Texto completo de las ediciones antiguas para las que aún están disponibles.
Cuidado con las novelas reescritas: la condesa de Ségur, Julio Verne, Fenimore Cooper, el autor de El último mohicano, Walter Scott y otros: todos estos grandes autores de la literatura infantil han visto sus escritos modificados, a veces ampliamente, acortados o incluso suprimidos por completo por sus editores. Busque la pequeña nota que dice «texto completo».
Un pequeño extra para sus vacaciones: también hay un Museo de la Condesa de Ségur situado en el corazón del pueblo de Aube, en el departamento de Orne, a 135 km de París… La Association des Amis de la Comtesse de Ségur (Asociación de Amigos de la Condesa de Ségur) se fundó en 1980 con el objetivo principal de organizar el Museo, que reúne documentos sobre la escritora, su familia y amigos, y su obra. En torno al Museo, la Asociación desarrolla actividades culturales destinadas a hacer descubrir o redescubrir a la autora.
Enlaces a los libros :
https://www.uniliber.com/seleccion/libros-de-la-condesa-de-segur-1799-1874_953/
https://www.amazon.fr/Livres-CONDESA-DE-SEGUR/s?rh=n%3A301061%2Cp_27%3ACONDESA+DE+SEGUR.
El libro “Memorias de un Burro” por la Condesa de Ségur en PDF: http://www2.uadec.mx/pub/pdf/memorias.pdf
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