Consideraciones oportunas sobre el Mensaje de Fátima

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Articulo original : https://traditioninaction.org/HotTopics/g60_Vie.htm

Prof. Plinio Correa de Oliveira – 13 de mayo de 2024 – Traducido por Elisa Hernández

Este artículo fue publicado en mayo de 1967, en el 50º aniversario de la 1ª aparición de Nuestra Señora en Fátima. Los lectores encontrarán todavía actual y útil este análisis de muchos aspectos de las importantes manifestaciones de la Santísima Virgen en Fátima en 1917.

1. Presupuestos y líneas generales de las apariciones

Nuestra Señora de Fátima

A través de los tres pastorcitos de Fátima, Nuestra Señora se dirigió al mundo entero

Para comprender el conjunto de las visiones y comunicaciones con las que Lucía, Francisco y Jacinta fueron favorecidos, debemos tener en cuenta sobre todo la doctrina católica sobre la Comunión de los Santos. Las oraciones y los méritos de una persona pueden beneficiar a otra. De este modo, es lógico que las oraciones, los sacrificios e incluso el holocausto de sus propias vidas ofrecidos por los tres niños puedan beneficiar a muchas almas e incluso a naciones enteras.

La Virgen vino a pedir oraciones y sacrificios a los tres niños. También pidió a Jacinta y Francisco el holocausto de sus vidas, que se ofrecieran como víctimas expiatorias por los pecados de los hombres. A Lucía le pidió que permaneciera en este mundo para cumplir una misión de la que hablaremos más adelante.

2. La mediación universal de la Santísima Virgen María

A través de los tres pastorcitos de Fátima, Nuestra Señora se dirigió al mundo entero

Otra noción preliminar para comprender los acontecimientos de Fátima es la de la Mediación Universal de María Santísima. Por voluntad de Dios, Ella actúa como mediadora suprema y necesaria entre el Redentor ofendido y la humanidad pecadora. Además, es una mediadora que siempre es escuchada y, como tal, ejerce una dirección real sobre los acontecimientos.

Es la Mediadora Real, que será glorificada con la victoria de su Corazón materno, que será la más alta expresión de la victoria de Dios mismo.

3. Ella no habló sólo a Portugal, sino al mundo entero

En sus palabras a los pastorcillos, la Virgen quiso hablar al mundo entero, exhortando a todos los hombres a la oración, a la penitencia y a la enmienda de vida. De modo especial, habló al Papa y a la Sagrada Jerarquía, pidiéndoles la consagración de Rusia a su Corazón Inmaculado.

4. La situación extremadamente grave del mundo actual

Aurora boreal de Fátima

El 25 de enero de 1938, una Gran Aurora iluminó los cielos de Europa hasta Australia, como advirtió Nuestra Señora.

La Madre de Dios hizo estas peticiones teniendo en cuenta la situación religiosa en la que se encontraba el mundo en el momento de las apariciones de 1917.

Nuestra Señora señaló aquella situación como altamente calamitosa. Ya en aquella época, la impiedad y la impureza habían dominado la tierra hasta tal punto que había estallado una verdadera hecatombe para castigar a los hombres, que fue la Primera Guerra Mundial. Esa conflagración terminaría en breve y los pecadores tendrían tiempo de corregirse, atendiendo a la petición de Fátima.

Si esa petición era escuchada, la humanidad conocería la paz. Si no era escuchada, vendría otra guerra aún más terrible [la Segunda Guerra Mundial].

Y, en el caso de que el mundo continuara sordo a la voz de su Reina, una hecatombe suprema [la III Guerra Mundial] – de raíces ideológicas y de proporciones universales, incluida una grave persecución religiosa – afligiría a todos los hombres, acarreando grandes sufrimientos para el Romano Pontífice: Rusia extendería sus errores por todo el mundo, promoviendo guerras y persecuciones contra la Iglesia… El Santo Padre tendría mucho que sufrir.

5. Después de esta suprema hecatombe, vendrá el Reino de María

Una vez rota así la dura cerviz de la humanidad contemporánea mediante toda una cadena de calamidades, se producirá una gran conversión de las almas. Esa conversión será específicamente una victoria del Corazón Inmaculado de la Madre de Dios: «Al final triunfará mi Corazón Inmaculado…». Será el Reino de María sobre la tierra.

6. Los hombres de hoy deben meditar sobre el Infierno

El infierno

Nuestra Señora quiso demostrar vívidamente la existencia del Infierno y las muchas almas que van allí.

Con la intención de incitar más eficazmente a la humanidad a aceptar ese mensaje, Nuestra Señora mostró a sus tres jóvenes confidentes las almas condenadas al Infierno, cuadro trágico descrito por ellos de manera admirable y útil para conducir a la virtud a los pecadores endurecidos. Esta lúgubre visión muestra claramente cómo se equivocan profundamente quienes afirman que la meditación sobre los tormentos eternos ya no es apropiada para los hombres de este siglo.

7. La autenticidad del Mensaje

Para probar la verdad de las apariciones y, por tanto, la autenticidad del mensaje, la Virgen dispuso que ocurrieran estas cosas

a. La reunión de un gran número de espectadores

Aunque sólo los tres niños eran los destinatarios inmediatos del mensaje, los espectadores, utilizando la perspicacia psicológica común, pudieron comprobar que los tres niños no mentían ni eran objeto de una ilusión cuando afirmaban que estaban en contacto con Nuestra Señora, sino que realmente oían y hablaban con un ser invisible para los demás.

b. Los cambios cromáticos del cielo y los movimientos del sol

Este prodigio fue visto a gran distancia del lugar de las apariciones, hasta el punto de que no podía explicarse por un fenómeno de sugestión colectiva, [lo que sería extremadamente difícil que ocurriera, por cierto, con las 50 a 70.000 personas que se encontraban en la Cova da Iría].

Milagro del sol

El gran milagro fue confirmado por los muchos miles de personas que lo presenciaron, incluso desde lejos.

c. Confirmación: La Primera Guerra Mundial terminó poco después de las apariciones de Fátima.

Nuestra Señora dijo a los niños que si la humanidad no se enmendaba, estallaría otra Guerra Mundial. Esto también fue confirmado. La extraordinaria luz que iluminó los cielos de Europa antes de la segunda conflagración fue un hecho observado en muchos países y universalmente conocido. La Señora había advertido a los videntes que ésta sería la señal de un castigo inminente. Y el castigo llegó poco después.

d. El castigo supremo, la difusión del comunismo

Efectivamente, esto empezó a suceder poco después de las apariciones. Es importante señalar que la Santísima Virgen anunció que Rusia extendería sus errores por todo el mundo. Pero cuando se hizo esa profecía – el 13 de julio de 1917 – el comunismo era más o menos desconocido.

El comunismo

El comunismo sería el instrumento utilizado para extender los errores por todo el mundo.

De hecho, el zarismo acababa de ser derrumbado, siendo sustituido por el régimen burgués de Kerensky. No era posible saber entonces cuáles serían esos errores rusos, aunque era evidente que no se trataba de la difusión de la religión greco-esquismática, momificada y despojada de toda su fuerza expansionista. Así, el ascenso de los marxistas al poder en la infeliz Rusia en el mes de octubre de 1917 fue, sin duda, el comienzo elocuente de la confirmación de la profecía.

Inmediatamente, el Partido Comunista Ruso comenzó a difundir sus errores por todo el mundo, lo que acentuó aún más la coincidencia entre lo que la Virgen había anunciado y el curso de los acontecimientos. Después de la Segunda Guerra Mundial, la expansión comunista se acentuó aún más, porque numerosas naciones, subyugadas mediante el fraude y la fuerza, cayeron bajo el dominio soviético. Rusia se convirtió así en un peligro mundial.

8. Dos familias de almas en el mundo contemporáneo

Ante estas afirmaciones de grandeza apocalíptica, es oportuna una observación. El mundo actual se divide cada vez más en dos familias de almas.

Una de ellas considera que la humanidad es presa de una cadena de errores e iniquidades que comenzó en la esfera religiosa y cultural con el Humanismo, el Renacimiento y la Pseudorreforma protestante. Estos errores se agravaron con la Ilustración y el Racionalismo, y culminaron en la esfera política con la Revolución Francesa. Del ámbito político pasaron al social y económico en el siglo XIX, con el Socialismo Utópico y el llamado Socialismo Científico.

Con el advenimiento del Comunismo en Rusia, comenzó a producirse la incipiente pero marcada transposición de toda esa sarta de errores al orden concreto de los hechos, dando lugar al Imperio Comunista, un Moloch que iba desde el corazón de Alemania hasta Vietnam. Al mismo tiempo, sobre todo después de la Primera Guerra Mundial, la moralidad comenzó a declinar con espantosa rapidez en Occidente, preparándolo para la capitulación ante esa expresión doctrinal e institucional más audaz de la amoralidad que es el comunismo.

Los devotos de Fátima

Dos familias de almas: Arriba, los peregrinos de Fátima procesionan en el lugar de la aparición; abajo, la juventud mundana se entrega a la mala moda y a la inmoralidad.

Para las innumerables almas de todos los estados y condiciones de vida y naciones que comparten este modo de pensar, el mensaje de Fátima es el más coherente posible con la doctrina católica y la realidad de los hechos.

Existe también otra familia de almas que piensan que los problemas del mundo contemporáneo tienen poca o ninguna relación con la inmoralidad y la impiedad. Más bien, surgen exclusivamente de malentendidos involuntarios que una buena difusión doctrinal y un conocimiento objetivo de la realidad pueden disipar. Uno de los motivos de estos malentendidos son los problemas económicos: por ejemplo, el comunismo desaparecerá cuando deje de haber hambre en el mundo, y no antes.

Con la ayuda de la ciencia y la tecnología, se resolverá la crisis de la humanidad. Además, una vez eliminado el factor de culpabilidad como telón de fondo de las catástrofes y peligros con los que luchamos, la idea de un castigo universal resulta incomprensible. Tanto más cuanto que, para esta familia de almas, el comunismo no es intrínsecamente malo, y es posible acomodarse a él para evitar incómodas persecuciones.

En aras de la brevedad, esta descripción de las dos familias de almas sirve para esquematizar un poco el panorama. Entre una y otra hay muchas gamas. No es nuestra intención describirlas aquí. Las diversas corrientes tendrán más o menos facilidad para comprender el mensaje de Fátima, según estén más cerca de uno u otro polo. Fátima es, por tanto, en ese sentido, un verdadero parteaguas para las mentalidades contemporáneas.

En cualquier caso, con excepción de la parte del Mensaje que aún es secreta, las peticiones, las amonestaciones y las profecías de Cova de Iría han sido lanzadas y están siendo ampliamente confirmadas. A los escépticos les decimos Qui vivra verra… (Quien viva verá).

9. El mundo no ha correspondido al Mensaje de Fátima

¿Llegarán a producirse los acontecimientos anunciados en Fátima que aún no han tenido lugar? Esto es lo que se pregunta el hombre actual.

En principio, no debería haber ninguna duda al respecto, puesto que algunas de las profecías ya se han realizado con una precisión impresionante, lo que prueba su naturaleza sobrenatural. Y, dadas tales pruebas, no puede dudarse de que el mensaje celestial se cumplirá hasta el final.

Pero alguien podría objetar que las profecías del 13 de julio de 1917 tienen un carácter condicional. Es decir, que el Castigo sólo llegará si el Papa y los Obispos no consagran Rusia y el mundo al Inmaculado Corazón de María.

En Cova de Iría, Nuestra Señora formuló dos condiciones, ambas esenciales, para que se levantaran los castigos con los que amenazó.

Una de esas condiciones era la consagración. Digamos, por el bien del argumento, que se había llevado a cabo según la petición de la Santísima Virgen.

Falta aún la segunda condición: la difusión de la práctica de la Comunión reparadora de los cinco primeros sábados. Nos parece evidente que esta devoción no se ha extendido a todo el mundo católico en la medida deseada por la Madre de Dios.

Y hay aún otra condición, implícita en el mensaje, pero también indispensable: La victoria de la Fe y de la Moral sobre las mil formas de impiedad e impureza que la han venido dominando. Todo indica que esta victoria no se ha logrado y que, por el contrario, estamos llegando cada vez más cerca del paroxismo de estos males. Así, un cambio de rumbo de la humanidad se hace cada vez más improbable; y a medida que nos acercamos a ese paroxismo, los castigos se hacen más probables…

Aquí cabe hacer una observación.

10. El resplandor sagrado de la aurora del Reino de María

Al concluir estas reflexiones, conviene que nos detengamos a considerar la perspectiva final del mensaje de Fátima.

Más allá del sufrimiento y del muy probable Castigo hacia el que caminamos, nos esperan los sagrados resplandores de la aurora del Reino de María: Finalmente mi Corazón Inmaculado triunfará. Es la perspectiva grandiosa de la victoria universal del Corazón real y maternal de la Santísima Virgen. Es una promesa tranquilizadora, atractiva y, sobre todo, majestuosa y emocionante.

Resplandor del Reino de María

Tenemos la promesa de que llegará la aurora del Triunfo y del Reinado de Nuestra Señora

Entonces, ¿qué podemos hacer para evitar el castigo en la medida limitada en que es evitable? ¿Obtener la conversión de los hombres en la modesta medida en que, según la economía común de la gracia, aún es obtenible antes del castigo? ¿Para apresurar lo más posible la aurora bendita del Reino de María y ayudarnos a atravesar las hecatombes que nos amenazan tan gravemente? Nuestra Señora nos ha dado la respuesta: Que nos volvamos fervientes en la devoción a Ella, y que recemos y hagamos penitencia.

Para animarnos a rezar, en la última aparición Nuestra Señora se revistió sucesivamente de los atributos de las advocaciones de Reina del Santo Rosario, de Nuestra Madre Dolorosa y de Nuestra Señora del Monte Carmelo, indicándonos lo agradable que es para Ella ser conocida, amada y venerada de este modo.

Asimismo, la Virgen de Fátima insistió de manera muy especial en la devoción a su Corazón Inmaculado. Se refirió a su Corazón siete veces en sus mensajes. Así, el valor teológico de la devoción al Corazón Inmaculado de María, ya tan probado, encuentra en Fátima una corroboración impresionante. Por otra parte, la insistencia de la Santísima Virgen prueba más que suficientemente que esta devoción es eminentemente actual.

Por tanto, quien toma en serio las revelaciones de Fátima debe hacer de la devoción al Corazón Inmaculado de María uno de los objetivos más altos de la verdadera piedad.


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