A TERCIA.

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El salmo 123 es una acción de gracias del alma que fue librada: es Dios solamente que nos libró, eran tan grandes los peligros que nos perseguían. Jesús dijo a sus apóstoles: En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.(Juan 16,33)

El Salmos 124. Habla de la fuerza de la fe del alma que puso su confianza en Dios: está protegida como la montaña de Sion y sus enemigos no podrán ganar.

V. Dios te salve, María

Llena eres de gracia

El Señor es contigo

R. Y bendita tú eres

Entre todas las mujeres

Y bendito es el fruto

De tu vientre, Jesús. 

V. Dios mío, ven  en mi ayuda. 

R. Señor date prisa en socorrerme. 

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. 

Como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.

Así sea.

De Pascuas a Septuagenaria: Aleluya 

De la Septuagenaria a Pascuas: Gloria a Vos, Señor, Rey eterno.

HIMNO.

Hacedor del orbe, 

acuérdate 

Que una Virgen admirable 

En su purísimo seno te vistió de nuestra carne. 

María, Madre de gracia, de clemencia dulce madre, 

Líbranos del enemigo 

Y en la muerte no nos faltes.

Jesús a Vos se de la gloria, Hijo de la Virgen Madre. Y al Padre y al almo Espíritu

por los siglos eternales. 

Así sea.

ANTÍFONA.

Alegraos, Virgen María; porque Vos sola habéis vencido todas las herejías del mundo.

SALMO 122.

En la prueba y en la aflicción pidamos la ayuda para aceptar la Voluntad de Dios; miremos hacia Dios para pedir la paciencia esperando el instante de su Misericordia y de nuestra liberación. Digamos con San Pablo ¿Qué no separará del amor de Cristo? Ante todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Y con San Juan: por nosotros, nosotros creímos en el amor.

A Vos alcé mis ojos,

*A Vos que habitáis en los cielos.

He aquí, como los ojos de los siervos 

*miran a la mano de sus señores,

Y como los ojos de la sierva a la mano de su señora,

*Así nuestros ojos miran al Señor nuestro Dios,

Hasta que tenga misericordia de nosotros.

Tened misericordia de nosotros, oh Señor, tened misericordia de nosotros,

*Porque estamos muy hastiados de menosprecio.

Hastiada está nuestra alma

*Del escarnio de los que están en holgura,

Y del menosprecio de los soberbios.

Gloria al Padre y al Hijo, y *al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
*Por los siglos de los siglos. Así sea.

SALMO 123.

El poder que venció al mundo es nuestra fe (1 Juan 5,2) Es Dios solamente, que nos libró de la muerte y del cautiverio del pecado, sin ningún mérito de nuestra parte. Sin la ayuda de Dios, hubiéramos perecido sin remedio, arrastrados por las grandes aguas. Agradezcamos a Dios y alabeémoslo porque le debemos nuestra salvación.

¿Qué habría ocurrido *si el Señor no hubiera estado de nuestro lado?
 Que todo Israel repita:

¿Qué habría ocurrido *si el Señor no hubiera estado de nuestro lado cuando nos atacaron? 

*Nos habrían tragado vivos
en el ardor de su enojo.

*Las aguas nos habrían envuelto;
un torrente habría inundado nuestras almas.

*Así es, las impetuosas aguas de su furia
nos habrían ahogado hasta la vida misma.

*¡Alaben al Señor, quien no permitió que nos despedazaran con sus dientes!

Nuestra alma se escapó ,

*como un pájaro de la trampa del cazador;
¡la trampa se rompió y somos libres!

*Nuestra ayuda viene del Señor, 

quien hizo el cielo y la tierra.

Gloria al Padre y al Hijo, y *al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
*Por los siglos de los siglos. Así sea.

SALMO 124.

Dios protege a los justos que confían en Él. Jerusalén defendida por las montañas es la imagen del alma defendida por la fuerza divina. La paz reine sobre ella. Porque los que hemos creído entramos en ese reposo (Hebreo 4,3)

Los que confían en el Señor son inconmovibles;
*igual que el monte Sión, permanecen para siempre..

Nunca se moverá 

*Aquel que vive en Jerusalén.

Así como los montes rodean a Jerusalén,
*el Señor rodea a su pueblo ahora y siempre.

El mal gobierno no siempre dominará
*en la tierra que Dios dió a su pueblo,
no sea que su pueblo comience
*a practicar la maldad.

Señor, haz bien a los hombres buenos,
*a los hombres de corazón sincero;

pero a los que van por mal camino
*hazlos correr la suerte de los malhechores.

¡Que haya paz en Israel!

Gloria al Padre y al Hijo, y *al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos. Así sea.

ANTÍFONA.

Alegraos Virgen María; porque Vos sola habéis vencido todas las herejías del mundo.

CAPÍTULO.

Me avecindó y descanse en la ciudad santa, y puse mi trono en Jerusalén. 

R. Demos gracias a Dios. 

V. Santa María, Madre de Jesucristo * Escuchad las súplicas de vuestros servidores. 

R. Santa María, Madre de Jesucristo * Escuchad las súplicas de vuestros servidores. 

V. Y por medio de Vuestras suplicas obtengamos, la misericordia celestial.

R. Escuchad las súplicas de Vuestros servidores. 

V. Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R. Santa María, Madre de Jesucristo * Escuchad las súplicas de Vuestros servidores.

V. Rogad por nosotros Santa Madre de Dios.

R. Para que seamos dignos de alcanzar las divinas promesas de Nuestro Señor Jesucristo 

V. Dios mío venid en mi auxilio  (o también se puede decir, La Paz sea con vosotros ) 

R. Señor apresuraos en socorrerme. ( y con vuestro espíritu)

ORACIÓN.

Rogamoste, Señor Dios, que nos conceda a nosotros, Vuestros servidores, gozar siempre de salud del alma y del cuerpo y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada María siempre Virgen, seamos librados de las tristezas presentes y de gozar de la gloria eterna por Nuestro Señor Jesucristo. 

R. Así sea.

ANTÍFONA DURANTE EL ADVIENTO.

ORACION.

Oh Dios qué dignasteis elegir el seno virginal de la Bienaventurada Virgen María, para ser de él nuestra morada, concédenos, os pedimos, que defendidos por su protección celebremos en alegría su memoria, Vos que vivís y reinas  con Dios Padre, en unidad del Espíritu Santo Dios, por todos los siglos de los siglos. 

R. Así sea.

ANTÍFONA DE NAVIDAD HASTA LA PURIFICACIÓN.

Oh Dios qué  quisiste que a la palabra del Ángel, Vuestro Verbo se encarnase en el seno de la Bienaventurada Virgen María ; haced, os suplicamos, que puesto que es la verdadera Madre de Dios seamos ayudados, por Vos por medio de su intercesión. Por el Mismo Jesucristo nuestro Señor Vuestro Hijo que vive y reina con Vos en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos.

R. Así sea.

V. Dios mío venid en mi auxilio  (o también se puede decir, La Paz sea con vosotros ) 

R. Señor apresuraos en socorrerme. ( y con vuestro espíritu)

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Bendigamos al Señor.

R. Demos gracias a Dios. 

En caso de que esta sea la última hora que se rece por el momento se dice:

V. Dios te salve, María

Llena eres de gracia

El Señor es contigo

R. Y bendita tú eres

Entre todas las mujeres

Y bendito es el fruto

De tu vientre, Jesús. 

Qué por la misericordia de Dios las almas de los fieles difuntos reposen en paz. 

R. Así sea.